La última ofrenda a la crisis

O LA ÚLTIMA OFENSA DE LA CRISIS.

Esta semana pasada, he vivido un hecho, que aún siendo posiblemente irrelevante, supuso, en mi imaginario un símbolo de esta mal llamada crisis, bien llamada: “triunfo de unos pocos sobre la mayoría“.

Resulta que han venido a llevarse uno de los ordenadores de la oficina, de una oficina de todos, de la Seguridad Social, dónde se ofrece información acerca de un sistema público de pensiones a extinguir, en favor de los planes de pensiones, una golosina para los bancos.

Esta víctima, una más, de la “AUSTERIDAD”, (palabra mentada hasta la saciedad y desvirtuada para mayor gloria de Emilio Botín, nombrada en vano día sí y otro también por aquellos judas que dicen trabajar por y para el pueblo), se fue cómo una vulgar caja de cervezas, en un carrito. Un PC, que podría valer…no se digamos, 90 o 100 euros, si tenemos en cuenta que no son precisamente el último modelo del mercado y que por no traer ni traen unidad de CD-Rom y que harán grandes pedidos a escala nacional. A este humilde PC, de nada le ha servido el mentado adjetivo, no era lo suficientemente “austero”, se ve que era un item demasiado ostentoso para que ZP, delegados o subdelegados, que para el caso es lo mismo, lo pasasen por alto en sus denodados esfuerzos contra el gasto público.

La pérdida, fue ínfima, pero mis sensaciones fueron las de impotencia ante la sombra alargada de la crisis financiera que nos obliga a hacerle este tipo de ofrendas, aún siendo tan modestas. Palabras como embargo, liquidación por cierre, cruzaron mi mente en esos momentos.

Ha llegado el tiempo de cambiar algo, estos 100 euros o los que fuesen que se han ido para mi suponen la gota que colma el vaso, solo un dato, el índice que mide la riqueza de un país el PIB, si mal no recuerdo, o bien no se ha movido o a sufrido un ligero retroceso pero, a pesar de ello, estamos mucho peor que antes, ¿no os hace pensar que hay gente que estará bastante mejor?. A mi desde luego sí.

Este es el momento de asumir las responsabilidades que todos y cada uno de nosotros tenemos en lo que está sucediendo, que las tenemos y muchas y tratar de hacer que, todo este bache, sirva para crear una sociedad con menos diferencia de clases, más formada, consciente de su patrimonio y en sobreaviso de los peligros que la amenazan.

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