Retirada desde hace seis años (la Rivelles se negaba a pasar sus últimos días agonizando entre bambalinas) la actriz, hija de Rafael Rivelles y María Fernanda Ladrón de Guevara, comenzó a hacerse un nombre en la interpretación desde muy joven con títulos como "Alma de Dios" o "Eloísa está debajo de un almendro". España pronto se la quedó corta y embarcó hasta el otro lado del Atlántico donde llegó incluso a rodar con el Maestro Orson Welles. Tras un exilio voluntario en México, regresó a su tierra para inundar de talento las tablas y los cines españoles, incluso la pequeña pantalla disfrutó de su presencia en miniseries como "Los gozos y las sombras" y "La Regenta". Su maestría se vio recompensada con un Goya por "Hay que deshacer la casa" y el Premio Nacional de Teatro, entre otros numerosos premios
Su estirpe familiar se queda un poco más huérfana. Luis Merlo y Amparo Larrañaga continuarán paseando su apellido con orgullo y talento por la geografía española mientras ella, la gran dama de la escena, descansa junto a su hermano Carlos Larrañaga. Gracias por regalarnos personajes inolvidables, cuya alma no sería lo mismo sin que tú les hubieras dado vida. Feliz viaje y como tu bien dijiste un día:"Hasta aquí he llegado. Ahora, como comprenderán todos ustedes, quiero disfrutar de la vida. Ya es hora de despendolarme un poco"Por Sergio MataMagazine
La última ovación a Amparo Rivelles
Publicado el 08 noviembre 2013 por Sergio Ampuero Mata @SergioMata_86
La otra vida ha vuelto a tocar nuestra puerta para llevarse con ella un nombre escrito con brillantes entre las estrellas del firmamento artístico español. La mítica Amparo Rivelles ha muerto a los 88 años en una clínica madrileña en la que llevaba varios días ingresada.