Los pensionistas cobrarán en el mes de enero la paga extra estipulada para compensar el incremento de la inflación en el último año. La cantidad se calcula mediante lo que sube la inflación media con respecto a la previsión que tenía el Gobierno.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá explicó que el Ejecutivo destinará 1.900 millones de euros a esta paguilla.
Durante la presentación de los presupuestos de la Seguridad Social para 2022, Escrivá cuantificó este dinero en función de una inflación media del 2,25 % y aseguró que tendrá efectos en las cuentas de 2021, pero previsiblemente se abonará a los jubilados en enero.
Aunque esta cifra hay que duplicarla, puesto que además de las compensaciones por la desviación presupuestaria hay que sumar la misma cantidad para consolidar la nómina de las pensiones de cara a 2022, por lo que la cifra total de gasto será 3.800 millones.
¿Quiénes podrán cobrar la paguilla y cuando lo harán?
A esta paga extra tienen derecho todos aquellos pensionistas y jubilados que reciban una pensión de la Seguridad Social y se percibirá en enero.
Cuál es cuantía de dinero que recibirán los pensionistas
A cada pensionista la Seguridad Social le abonará el equivalente al 1,4 % de su pensión anual. Por lo que la cantidad de la paga podría llegar a una cifra igual o en algunos casos superior a los 200 euros.
Por lo tanto, los pensionistas prevén recibir una cuantía de 188 euros, para los jubilados podría superar los 200 euros, mientras que las viudas unos 134 euros.
Aunque su importe final se determinará en función de la inflación media de los doce meses anteriores a diciembre. Pero en el caso de que sea negativa, no sufrirán recortes.
Esta será la última "paguilla"
Según las previsiones, esta paga compensatoria será la última que reciban los pensionistas ya que a partir del próximo año cambia la fórmula de revalorización de las pensiones.
El nuevo sistema, consensuado con los agentes sociales, ya no se basará en una estimación, sino en la media del IPC en los doce meses anteriores a diciembre en lugar de actualizarlas según el IPC previsto para el año en curso.