Está novela está escrita a cuatro manos, por dos autores catalanes que se han hecho un hueco en el difícil mundo de los libros de auto ayuda, sin embargo esta no es su opera prima, ya colaboraron anteriormente en la escritura de El laberinto de la felicidad, libro que he estado tentada de leer en numerosas ocasiones, pero que finalmente siempre he dejado en la estantería. Seguramente ahora que se que la prosa de estos autores me gusta, lo busque y me sumerja en sus páginas.
Hacía tiempo que un libro no me resultaba tan adictivo, me tenía completamente enganchada a sus páginas y llegué a temer que el final diera al traste con una historia que al menos a mí me estaba fascinando. El éxito de esta novela se encuetra en su trepidante ritmo que logran con capítulos muy cortos que te llevan sin remisión a empezar el siguiente, casi sin darte cuenta.
La novela se divide en cuatro partes que coinciden con los cuatro elementos de la naturaleza, y que no pude resistirme a publicar. Cada capitulo además de un título de lo más tentador va acompañado de una cita que suele resumir la esencia de lo que se narra, hay un gran trabajo de documentación detrás y eso se nota.
"Todos somos ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas."
(A. Einstein)
"Dicen que el tiempo cambia las cosas, pero en realidad sólo las puedes cambiar tu mismo." (Andy Warhol)
"No podemos matar el tiempo sin herir la eternidad." (H.D. Thoreau)
"La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa." (A. Einstein)
"No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela." (Albert Einstein)
Estos son algunos ejemplos de esas citas que ya os adelantaba, para mí que soy una gran enamorada de ellas, supuso un atractivo más para la lectura de la novela.
Alex Rovira y Francesc Miralles toman como excusa a uno de los científicos más famosos de la historia para presentar lo que ellos llaman un "thriller inspiracional". Al ser preguntados por las diferencias entre este tipo de thriller y una novela policíaca, Rovira ha señalado que en el segundo caso, también intentando conseguir una historia de "ritmo trepidante", se busca que el lector "pare y piense" en las paradojas que se ofrecen a lo largo de las páginas. Y visto de esa forma diría yo que lo han conseguido, porque sobre todo hacia el final de la novela ha hecho que piense más de lo necesario.
Tiene todos los ingredientes para triunfar, un ritmo que se mantiene hasta las últimas páginas, una figura histórica atrayente, Albert Einstein, un enigma que escondió al final de su vida, dos sociedades secretas que pugnan por hacerse con la primicia, una para divulgarla y otra para destruirla, un periodista perdedor y algo canalla que se después de sus 50 minutos de gloria en antena se ve arrastrado a una aventura que ni tan siquiera en sus sueños más alocados podría haber imaginado. Una atractiva y misteriosa mujer experta en el genio que comparte andanzas con nuestro periodista, un sinfín de pistas que les lleva a recorrer todos los enclaves en los que vivió, ejerció la docencia, amó e investigó el judío más internacional. Todo ello regado de cadáveres y con la urgente necesidad de los protagonistas de salvar su vida en una constante huida, hacía adelante, en busca de la persona que les ha puesto en el punto de mira y que sospechan es una descendiente de Einstein.
Albert Einstein en sus últimos años de vida y después de ver para que se había usado su mayor descubrimiento, la teoría de la relatividad, se dedicó a buscar una formula que aunará todas las teorías físicas en una sola , ¿ Cual es la fuerza que lo une todo?, y esta constituía la última respuesta, a la que se llega a mi entender de una forma magistral y que todavía deja algún cabo suelto que se amarra a punto de finalizar la trama, con lo que lejos de ser un final vacío, es un buen final, sin ser redondo del todo, aunque me siento incapaz de argumentar esta última afirmación sin desvelar nada importante, por lo cual cada lector tendrá que sacar sus propias conclusiones y si quiere compartirlas en este blog estaré encantada de debatir.
No me queda mas que recomendar fervientemente su lectura, que no os arruguen las cuestiones científicas, porque las hay, pero explicadas de una forma tan sencilla y clara que no suponen un obstáculo para su lectura, es más es la segunda novela que leo en que el personaje es Albert Einstein y si con El factor Einstein, se me creo la inquietud de leer la biografía del autor, con La última respuesta se afianza ese resquemor. Un personaje excéntrico donde los haya, rodeado de una gran mujer que como no podía ser menos también era científica y matemática y dicen las malas lenguas que fue quien hizo todos los cálculos de la teoría que le procuro fama mundial al genio....
¿Es un buen motivo para profundizar un poco más en el científico?. A mi si me lo parece, ya lo creo.
SinopsisHay una fuerza extremadamente poderosa que puede cambiar nuestra concepción del universo y de nuestra propia vida. Albert Einstein la resolvió en su momento en una ecuación matemática pero, por un secreto motivo, decidió que permaneciera oculta. Javier, un guionista de radio, perdedor y un poco canalla, y Sarah, una misteriosa y seductora especialista en el genio alemán participarán en una búsqueda llena de peligros y sorpresas que les llevará a los lugares en los que vivió, trabajó, sufrió y amó el premio Nobel más famoso de todos los tiempos. Lo que no saben es que su aventura en busca de la última respuesta será ante todo un viaje iluminador hacia lo más profundo de ellos mismos.