La última respuesta.

 Como quisiera ser tu última respuesta cuando respondés a quién amás.

Y olfatear los álamos que se rozan con las hojas.
Y si me preguntaran cuál es tu último amor, mirar hacia vos y no responder.
Mientras el satélite da vueltas en la noche queriendo ser una estrella.
Sabés Fer, estoy en los dibujos de la tarde y los cuentos de roldanas viejas. Juntos planeando minutos esperando señales.
Creo que es el momento de decidir lo que haremos porque sentados llenado hojas y hasta mañana y que ella no toque el timbre. Siempre ausencia. 
Está cansada, la fábrica, bachiller nocturno, doña Rina que la domina: la tana es brava, del Piamonte. Seguro que quiere venir. Pero nunca lo hizo, te das cuenta. 
Chau linda, me voy a la uni. Te dejo la partitura. El flaco quiere ensayo mañana, tocamos en el Bahía de Bransen. ¿Te venís? No puedo tengo examen. 
Sabés, vos y yo haríamos una pareja linda. Callate Fer, no digás pavadas, estás decepcionado. Si nos casáramos, estaríamos siempre juntos, sin barreras, compañeros perfectos, te das cuenta. Yo te quiero... Y yo pelutudo, pero somos amigos, vos amás a Tere. Que le está pasando a esa marmota que no viene y te abraza. 
No sé, pero cada día todo se enfría un poco más. Seré pendejo para ella, dos años. No hinchés, ya vas a ver, un día tendrá que revelarse con la madre. Tiene 22, qué espera, seguir siendo su esclava toda la vida. 
Mirá piba, yo me rajo, estaba colado y pirado por ella pero porqué voy a esperarla cada día a tu lado. Vos sos más importante. 
Olvidate. Rajá a la uni que vas a perder el colectivo. 
Pensá, tal ves mañana, vos y yo... No puede ser, ella es mi amiga. 
Como quisiera ser tu última respuesta cuando respondés a quién amás.