Revista Cultura y Ocio

La última vez que vi París

Publicado el 24 agosto 2012 por María A. Ayuso @MariaysuMundo

Hace unas semanas la editorialPlaneta tuvo el detalle de mandarme para leer y  reseñar ‘La última vez que vi París’, de Lynn Sheene. Ya sabéis mi adoración por las novelas que hablan de la Segunda Guerra Mundial y esta, es una de ellas.La última vez que vi ParísAntes de empezar a reseñar, me gustaría comentar una anécdota con la portada del libro. Hace unos días me regalaron ‘Trilogía de la ocupación’ (Patrick Mondiano). La edición es de Círculo de Lectores y había algo que no me cuadraba, me sonaba mucho la portada y no sabía dónde la había visto. El otro día, al coger ‘La última vez que vi París’, mis dudas se disiparon… ¡Es la misma portada! ¿Os ha pasado alguna vez?


La última vez que vi París
‘La última vez que vi Paris’ comienza en Manhattan. En mayo de 1940 Claire Harris se marcha de la ciudad para empezar una nueva vida en París. Allí espera encontrarse con Laurent, su amante, para vivir todo lo que ha soñado. Ese mismo año las tropas de Adolf Hitler ocupan territorio francés y todo se precipita de una manera insospechada para Claire. Los planes con Laurent no salen como esperaba y tendrá que empezar de cero sin nada y sin nadie en plena guerra. Claire empezará a trabajar en la floristería de madame Palain aunque tendrá que ingeniárselas para conseguir documentación falsa. Para ello tendrá que establecer contacto con la Resistencia francesa y al final, trabajará para ellos a cambio de dichos papeles y un poco de seguridad.En plena contienda conocerá a Thomas Grey, un inglés que también trabaja para la Resistencia y del que no tardará en enamorarse. Para entonces, las bombas ya inundan la Ciudad de la Luz y tendrán que separarse. Las semanas pasan y Claire sigue sin saber nada de Grey. El hambre, el miedo y las sospechas de traición serán compañeros de viaje de la joven que tendrá que huir una vez más. Mientras los acontecimientos se suceden, la esperanza se pierde y Claire tendrá que luchar para salir adelante e intentar descubrir quién es el traidor.
Como os comentaba al inicio de la entrada, ya sabéis que este tipo de historias me encantan. ‘La última vez que vi París’ es una novela que habla de guerra pero lo hace desde un lado romántico  y no solo me refiero a la relación que mantienen los dos protagonistas. A través de los acontecimientos, vamos descubriendo un París bello pese a la guerra, que no pierde ni la fuerza ni el brillo que hace que sea una de las ciudades más bonitas del mundo. A través de los ojos de Claire, vamos siendo testigos de los avances de las tropas nazis y de los probables traidores de la Resistencia.
Si tengo que ser sincera, la primera parte de la novela me ha recordado mucho a ‘El tiempo entre costuras’(María Dueñas). Una mujer que lucha por dejar un pasado atrás, un viaje que le cambia la vida y el espionaje, aunque en vez de costurera nuestra protagonista trabaja en una floristería. Este detalle era algo que me gustaba (porque adoro los libros de esta temática) y que a la vez me resultaba repetitivo ya que me sonaba haber leído una historia muy parecida. Poco a poco, con el paso de los capítulos, la narración va mejorando considerablemente y la trama deriva hacia algo totalmente distinto, eso sí, sin perder su identidad de novela romántica en guerra.
La protagonista al principio resulta algo superficial. Lo único que quiere es cambiar de vida sin renunciar a las comodidades de una mujer casada. Cuando se topa con la realidad y descubre que Laurent tiene esposa en París, empezará a forjar su propio destino  en la capital francesa. Poco a poco y debido a los acontecimientos que va viviendo, aprende a ser una mujer valiente y fuerte. Comprenderá que es capaz de enamorarse de verdad y luchará por descubrir el paradero de Grey.
En cuanto a la narración, Lynn Sheene consigue no aburrirnos. Ya he comentado las maravillosas descripciones que hace de un París que, pese a estar en guerra, sigue siendo bonito. Los diálogos son constantes (algo que agradezco) y la tercera persona ayuda a la fluidez del texto. Intercala muy bien diálogos y descripciones y consigue que nos imaginemos la escena con total nitidez.
‘La última vez que vi París’ no es la mejor novela de este género que he leído pero me ha gustado porque a pesar de ser una novela de guerra, se centra en las personas, que es lo que de verdad tendría que importar cuando las bombas explotan. Me ha gustado el romanticismo con el que cuenta las cosas, hace que sintamos nostalgia de algo que ni siquiera hemos vivido y que probablemente nunca nos podamos imaginar. Esa nostalgia o melancolía también hace que recuerde la película ‘Casablanca’ y ver parecidos más que razonables entre los protagonistas, ¿le serviría de inspiración? 8/10.



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