WENCESLAO CALVO
Claves
Si optamos por decir ‘borrón y cuenta nueva’, olvidando los horrores del pasado, es evidente que estaremos infligiendo una afrenta a las víctimas e infringiendo los más elementales preceptos de lo que es justo.
El anuncio de ETA del cese definitivo de la violencia llega, por lo menos, con treinta y cinco años de retraso , tantos como son los que en España se puede defender cualquier idea política sin ser perseguido por ello. Y aunque se podría decir que más vale tarde que nunca, el problema es que en el transcurso de ese tiempo la actividad terrorista ha dejado un reguero de muerte y destrucción, cuyas dolorosas huellas han quedado grabadas profundamente.
Se ha dicho muchas veces que la primera víctima en toda guerra es la verdad; pues bien, me temo que la última víctima del terrorismo etarra será la justicia , solo que en esta ocasión esa víctima caerá no solo por la obvia frialdad de ellos, sino también por la conveniencia de las razones políticas.
Puede leer aquí el artículo completo de este conferenciante, predicador y pastor en una iglesia de Madrid de fe protestante titulado La última víctima del terrorismo en España