Llevaba mucho tiempo esperando un hueco para ponerme a leer algún libro de Mercedes Pinto. Por la blogosfera y por facebook había venido viendo cientos de opiniones siempre positivas de sus obras y de su persona, porque Mercedes se nos descubre en las redes como una gran persona además de una gran escritora. Siempre nos pasa lo mismo, muchos libros estupendos y tiempo tasado para leer todo lo que queremos leer. Mi primera intención siempre ha sido empezar por leer Maldita que era el último del que se estaba comentando mucho en los últimos meses a consecuencia de haberse publicado en papel. Precisamente éste libro que os traigo hoy no había llamado mi atención, supongo que la palabra "scaife" me despistaba totalmente.
Cómo podéis ver, sigo con Maldita en mis pendientes, y me he quedado prendada de La última vuelta del scaife y de la manera de escribir de Mercedes. Es una embaucadora y a mi, al menos, me ha embaucado con su estilo, su profunda investigación y con unos personajes que aún hoy hecho de menos.
Título: La última vuelta del scaife
Autora: Mercedes Pinto Maldonado.Editorial: Ediciones Irreverentes, 2009Páginas: 464.
NOTA: Este libro sólo se puede conseguir en versión digital AQUÍ.
Resumen oficial.
La última vuelta del scaife nos relata la dilatada y escabrosa vida de Josué, un judío que huye de Alemania a los diecinueve años, en los albores del nazismo, empujado por un amor imposible.
El protagonista nos narra su historia desde el ocaso de su aventura vital, cuando al fin alcanza la serenidad ansiada. Educado en un ambiente judío ortodoxo, necesitará una larga «travesía por el desierto» para comprender, a través de los dos grandes amigos que encuentra en el camino, que más allá de religiones y culturas existe un denominador común a todo ser humano: la capacidad de sobreponerse al instinto de supervivencia por el bien más preciado de la humanidad, el amor.
Al igual que el scaife da vueltas incansable para convertir un diamante en bruto en una cegadora estrella, la vida girará alrededor de Josué durante casi un siglo, implicándolo en las situaciones más adversas e inesperadas, hasta hacerle comprender que en realidad su viaje no era una búsqueda, sino una huída de sí mismo.
Nos encontramos ante una narración ágil y muy documentada. No es una novela histórica, sino una obra de auto-conocimiento dentro de un marco histórico convulso: la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, y las secuelas que dejaron en el paisaje y en sus gentes.
Impresión personal.
He participado en lo que va de año en muchas lecturas conjuntas y simultáneas y he encontrado en muchas de ellas muy buenos libros, pero en esta macrolectura conjunta organizada por los blogs Juntando más letras, El Búho entre libros y De lector a lector además de encontrar una excelente lectura, me he topado con una excelente escritora. A partir de aquí y a mi ritmo, ya sé que me empaparé de todo lo que haya publicado Mercedes para disfrutar y analizar su evolución. A veces, ante una obra como ésta, una no acaba de entender si las editoriales se empeñan en llevarle la contraria, como los políticos, a los deseos y gustos de los lectores que son su público y su negocio, al fin y al cabo. Por eso no entiendo que hayamos "tenido" que rescatar del olvido un libro y una historia como ésta, una historia que debería estar en lo más alto de esas estupendas listas que en determinadas épocas pululan por la red y por los medios de comunicación. En fin, me consuela pensar que los lectores somos más listos y sabemos todavía lo que es buena literatura a pesar del exceso de marketing editorial a favor de otras muchas obras que no están a nuestra altura.
Dicho esto, no hace falta que os diga que La última vuelta del scaife me ha encantado. Me han gustado las aventuras que relata, los diálogos que se "oyen", la música que "suena" y los personajes que sueñan y viven para conseguir lo soñado, si es que algún día lo consiguen. Durante su lectura he reído, he llorado (¿cómo no?), he amado y odiado, pero también he comprendido y perdonado. No creo que haya ningún divertimento en el mundo que me pueda ofrecer tantas cosas en "una".
La última vuelta del scaife es la historia de un recorrido vital y físico, la historia de un viaje, el de Josué, un jovenzuelo judio inmaduro y cobarde que llega al final de su vida convertido en aquello de lo que ha estado huyendo siempre mirando lo que le gustaría ser desde lejos, desde las acciones y actos de otros que le han acompañado, y que al final de sus días acaba aprendiendo la gran lección que le ha venido dando la vida hasta convertirse en un hombre leal, honesto y en paz consigo mismo. Su viaje comienza en Londres, donde nace, para pasar gran parte de su infancia en Essen (Alemania) y "huir" a África en busca de no se sabe muy bien qué, hasta retornar a España (Madrid), a Essen de nuevo y Londres finalmente. Una vida y un círculo personal y geográfico perfecto.
No voy a entrar en detalles de lo que ocurre en ese gran viaje. Son muchos años de vida y muchos acontecimientos personales e históricos, de culturas y colores diversos, de paisajes variados y contradictorios; todo ello es, no sólo sumamente entretenido a lo largo de toda la novela, sino además muy instructivo y rico, al menos para mi lo ha sido. Una novela excelentemente documentada fruto seguro de una gran investigación por parte de la autora que es necesario poner en valor.
Sin embargo, el aderezo principal de esta novela son sus personajes, los principales y los más secundarios. Sin ellos, hubiera sido una novela más de aventura y de historia contemporánea. Pero La última vuelta del scaife es la historia de sus personajes delimitada por un lenguaje claro y conciso, a la vez que bello y envolvente de tal manera que Mercedes consigue que no desees alejarte de ellos en momento alguno.
Destrucción de la sinagoga de Essen
En primer lugar, tenemos a Josué, el protagonista personal, el aprendiz torpe de la vida y de sus valores. Lo conocemos desde niño como un excelente aprendiz de lo que dicen los libros de su religión y aprendiz excepcional del negocio de los diamantes, pero inseguro, inmaduro y, en más ocasiones de las que yo hubiera deseado, cobarde y desleal. En resumen, un personaje totalmente humano, con sus pros y sus contras con el que al final acabas reconciliándote las veces que le hubieras dado de "leches". Porque yo he tenido esa sensación más de una vez si lo hubiera tenido delante: "una torta a tiempo..." Josué además es un hombre con suerte, esa suerte que todos queremos para nosotros, la de encontrar en su camino a dos amigos que lo quieren sin condiciones, sin aspavientos y sin esperar de él nada a cambio, más allá de tenerlo cerca y compartir sus silencios. Me refiero a Carlos, un "cuentacuentos" vitalista, libre de mente y de espíritu que te enamora en cuanto lo conoces. Un hombre leal, bueno por naturaleza, que no juzga y que perdona, que mira siempre hacia adelante y convierte en su proyecto aquello que a sus amigos les interesa en la vida. Ánimo incansable y un positivismo que aprovecha para no detenerse nunca ante el riesgo o la derrota. También me refiero a Kuaima, un enorme esclavo que huye con su familia y con un gran esfuerzo consigue organizar su propia tribu y mantenerla a flote. Kuaima representa la lucha contra la injusticia, el afán de superación, el amor por la familia y la lealtad hacia los amigos y los suyos. De los dos, Josué extraerá lo que al final de sus días lo conforma: el mirar hacia adelante recuperando lo que un día fue destruído y seguir buscando aquello que ya creía perdido, su gran amor, Abigail.
Tres personajes inolvidables pero además a mi me han llegado al corazón también otros como los padres de Josué, La madre de Kuaima y su mujer y Lola. Unos excelentes transmisores de valores nada desdeñables.
En conclusión, una historia redonda. Redondos son sus personajes, redondo es todo lo que se relata en ella y redonda es la manera que tiene Mercedes Pinto de contárnosla. No debéis dejar pasar mucho tiempo sin leerla.
Gracias a los tres blogs organizadores de la macrolectura de este estupendo libro y a Mercedes Pinto por el envío del ejemplar. Su lectura me ha hecho sentir toda una privilegiada. Gracias.