Si eres dictador de un país, no importa cuan sangrienta, cruel o déspota sea tu reputación, la UNESCO esta dispuesta limpiar tu nombre por tan solo tres millones de dólares. Prueba de ello es que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) creó el Premio Internacional UNESCO-Obiang Nguema Mbasogo para la Investigación en Ciencias de la Vida, en honor y financiado por el presidente autocrático del Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
Teodoro Obiang Nguema llegó al poder el 3 de agosto de 1979 tras derrocar en un golpe de Estado a su tío, el siniestro Francisco Macías Nguema, quien implantó un régimen de terror. Miembro del poderoso clan de los Mongomo, el presidente guineano estudió el bachillerato en el Instituto de La Salle, en Bata, y en 1964 realizó estudios militares en la Academia General de Zaragoza, donde sin duda aprendió el elaborado arte de perpetuarse en el poder bajo el buen ejemplo de la España franquista, en tiempos en que su país era todavía colonia. De regreso a África, vivió a la sombra de Macías hasta que decidió arrebatarle el poder. Después pedir el correspondiente permiso a Madrid, a través de una carta al Rey y otra al presidente Adolfo Suárez, se autoproclamó presidente. Tras montar una vergonzosa farsa de juicio en un cine de Malabo, pasó por las armas a las autoridades. Como ocurre estos casos, el supuesto libertador pasó a ser otro tirano más que ha hecho y desecho a su antojo haciendo que su régimen este clasificado por Amnistía Internacional en puestos de cabeza de la vulneración de los derechos humanos.
En un país con un PIB 'per cápita', gracias al petróleo, similar al de Italia, Corea del Sur e Israel, el 60 por ciento de los Ecuatoguineanos vive con menos de 1 dólar al día en condiciones comparables a Haití o el Chad, mientras él y sus familiares han conseguido amasar una importante fortuna. Tras tres décadas en el poder y varias elecciones, bajo la sombra del fraude, parece haber encontrado un digno sucesor en su hijo 'Teodorín' fiel reflejo de sus familiares y apasionado del lujo y del desenfreno.
Déspota y corrupto no son adjetivos suficientes para que la UNESCO rechace tan generosa contribución. Desoyendo las suplicas de cientos de indignados individuos y organizaciones de todo el mundo, la UNESCO no ha cancelado este premio ni investigado su procedencia. Ha sido la propia directora general del organismo, Irina Bokova, quien anunció que la entrega del premio estaba prevista para junio de 2010. El Premio Internacional UNESCO-Obiang Nguema Mbasogo de investigación en ciencias de la vida fue creado en 2008 para reconocer "los avances científicos que hayan contribuido al mejoramiento de la calidad de la vida humana". Esta claro que si alguien sabe sobre mejoramiento de la calidad de la vida humana es el benefactor de dicho premio, que ya cuenta con numerosas cuentas en paraisos fiscales que aseguran su calidad de vida y la de sus futuras generaciones durante bastante tiempo. La UNESCO debería pensar que tal vez ese dinero donado harían más papel si fuera invertido en el mismo pueblo del que ha sido robado.
Caben pocas palabras para calificar a la UNESCO que, si valiosa es su labor, esta viendo minada su credibilidad con dicho premio.