A sus 52 años de edad, la inglesa Sarah Burge, cuenta que desde temprana edad quería ser como una muñeca Barbie y para lograrlo, a lo largo de su vida, ha dedicado a la cirugía plástica más de 500.000 libras. Como resultado, se convirtió en la única mujer en el mundo, galardonado con el título «Barbie Vida Real». Ahora sueña con que su hija Poppy en el futuro, también, se parezca a una Barbie.
El año pasado, Sarah Burge regaló a su hija en el séptimo cumpleaños, un vale por 6.000 libras para que se pueda colocar senos de silicona. La chica podrá operarse despues de cumplir los 16 años de edad. Si en ese momento comprobara que sus pechos no necesitan ser aumentados, Poppy podrá gastar ese dinero en otro procedimiento quirúrgico. Poppy dice que no puede esperar hasta convertirse en alguien como su propia madre (quien ya ha pagado anticipadamente para que la chica se pueda hacer liposucción y lipoescultura cuando lo necesite)
"La Barbie Viva" considera que tales regalos son la mejor inversión para el futuro de su hija. En su opinión, invertir en certificados de salones y clínicas de belleza es mucho más prometedor que hacerlo en la educación...