Esta mañana me he despertado pensando en lo esencial de responsabilizarte por completo de ti. A fin de cuentas, es querer lo mejor para ti.
De ese modo, sabiendo que nadie como tú va a ser capaz de cubrir tus necesidades, no precisarás culpar ni atacar a nadie, pero tampoco tratarás de salvarlos.
Habrás comprendido que ellos también tienen una misión principal, responsabilizarse de sí mismos.
Pero ¿qué nos impide hacernos cargo de nosotros? Precisamente el victimismo, el " verduguismo" y el "salvacionismo" :-), cartas de una misma baraja, con las que nos jugamos la responsabilidad y , por tanto, la felicidad