- Entender rápidamente lo que hay en un texto sin tener que leerlo del principio al fin.
- Sacar la esencia de una demostración o argumentación.
- Saber deducir rápidamente el significado de una palabra a partir de su contexto, sin tener un conocimiento previo de esta palabra.
- Saber organizar un número de frases de forma lógica una tras otra mediante “palabras señales” (*) para conseguir un párrafo lógico.
Son aptitudes lingüísticas que se necesitan para cualquier formación y en cualquier facultad, pero no garantizan que vayas a aprobar automáticamente, porque se necesitan también otras competencias. El Rector de la Universidad, Rik Torfs, aconseja concentrarse e intentar de realizar el test satisfactoriamente desde el primer intento, que es la única forma de sacar conclusiones correctas. Pero aclara que siempre debes tener en mente que una buena elección de la asignatura, tus conocimientos, tu motivación y compromiso determinarán más adelante tu éxito. Y, digo yo, que la asignatura que elijas te ilusione.
(*) Son palabras que señalizan o dan indicaciones sobre la cohesión que un autor pretende dar entre frases y partes de frases, y también entre párrafos. Ejemplos: además, también, finalmente, aunque, porque, por consiguiente, resumiendo, igualmente, por ejemplo, para que, pues, si, etc.