Iba a darle vueltas al título para que quedase bien clarito el contenido del post, pero creo que se entiende de sobra ¿no?
Me encanta cuando los poderes fácticos dicen que parte de la culpa del desempleo en este país es porque nuestro capital humano tiene falta de formación. Eso no lo decían cuando hacían falta albañiles, pintores, encofradores,… y demás profesiones relacionadas con el sector de la construcción.
Hoy toca ‘dar leña’ a esa gran institución, fábrica de (pre) parados en lo que se han convertido las universidades en este país, algo de lo que ya he hablado antes en este blog.
Ranking de mejores universidades del mundo para el 2011:
- University of Cambridge
- Harvard University
- Massachusetts Institute of Technology
- Yale University
- University of Oxford
- Imperial College London
- Universdity College London
- University of Chicago
- University of Pensylvania
- Columbia University.
(Fuente la Consultora Británica QS)
Con independencia de la clara influencia anglosajona, no me importa tanto el hecho de que las 10 primeras sean de habla inglesa como el hecho de que la primer universidad española es la número 176 y la segunda de 194 (Universidad de Barcelona y Universidad Autónoma de Barcelona).
No se si llorar por sentir verguenza o sentir indignación por lo bien considerada que está esta institución decimonónica que tenemos financiada con dinero público a todas luces deficitaria.
Vamos a ver una serie de puntos:
a) La universidad tiene como objetivo coger un ‘input’ formarlo y convertirlo en un ‘output’ para el mercado laboral. Un gran mentira a la española.
No se si por la falta de cercanía al mundo empresarial o que se yo, los outpts de las universidades son gente preparada y (pre) parada. ¿Por qué salen outputs de la universidad cuando no hay demanda de ellos en el mercado laboral? Dos factores influyen: que los imputs cuando entran aún creen en los ‘pajaritos preñados’ y en las profesiones vocacionales (nada más lejos de la realidad) y que la maquinaria universitaria tiene un elevado coste de mantener a la casta de profesorado privilegiado y aislado de la realidad laboral que nos rodea (ojo no todo el profesorado, pero si un 90% del mismo), con lo cual se deben de mantener universidades que generan outputs sin salida laboral ya conocido de antemano.
b) A lo largo de mi experiencia profesional siempre he visto, y no me equivoco nada, que las empresas o las organizaciones son como las personas que las componen. De hecho la cultura organizacional de una organización (valga la redundancia) la hacen las personas que la integran. Conclusión: si la valoración de la universidad en España (organización) es mala, es porque los profesores que la integran son mayoritariamente malos (peor, diría que pésimos, ojo que hay excepciones).
c) Si tenemos muy buenas escuelas de negocios (formación postuniversitaria) y tenemos muy malas universidades, ¿será por qué las primeras se pegan más a la realidad empresarial y al mundo de hoy en día mientras que las segundas están ancladas en un régimen sectario desfasado?
A riesgo de generarme enemistades entre los profesores de universidad que pudiesen seguir este blog, he de decir que la entrada en esta ‘casta’ de profesionales mantenidos con dinero público es mayoritariamente ‘a dedo’. No me valen las ‘milongas’ de concursos oposición, baremos de méritos ni historias similares. Sencillamente se entra ‘a dedo’ y en el caso de que se saque a concurso una plaza, es porque en el 99% de las veces ya se conoce el candidato que la va a ocupar porque se le saca para él. Y lo digo con conocimiento de causa porque no tengo dedos en las manos para dar ejemplos, con nombres y apellidos. ¿Se ha buscado la valía del candidato a ser docente por encima de la afinidad a un catedrático, jefe de departamento, decano o rector?
Lo triste es que yo, y muchos de vosotrso sabéis a ciencia cierta que lo que digo es verdad. Por lo tanto, si ’4 de la calle’ como nosotros lo sabemos ¿cómo no lo van a saber los poderes póliticos que siguen permitiendo mantener una institución clasista y derrochadora de dinero público?
d) Y como último punto, para no prolongar más esta agonía en la que no encuentro nada bueno que decir, referirme a un detalle importante: en un país como España con más de 5 millones de parados, con salarios de norte de África, con pinta de ir las cosas a peor, ¿cómo se puede pagar a docentes universitaros 2.000 euros al mes por dar 6 horas de clase a la semana y otras 6 de permanencia en el centro? Yo asistí una vez a una reunión en un departamento de una universidad en el que la discusión principal era si a determinado profesor se le bajaban o no el número de horas de docencia en aula de 12 a 8 a la semana ya que decía que dar 12 horas semanales era muchísimo trabajo, algo completamente subrrealista, ya que no iba acompañado de rebaja de sueldo en ningún caso
Todo esto sólo puede pasar aquí, en el ‘Pandereta Country’.