Revista Salud y Bienestar
También
conocida como alergia al agua, es una extraña enfermedad de la que sólo se
conocen 30 casos documentados, es decir, una media de un caso por cada 230
millones de personas. Los estudios más recientes revelan que la Urticaria Acuagénica
es consecuencia de un antígeno que es hidrosoluble, es decir, que al entrar en
contacto con el agua, se disuelve en ella, indistintamente de la temperatura de
esta y emerge de la piel obligando a las células cutáneas a liberar histamina. Finalmente
la última consecuencia es la aparición de picores y ronchas. Los afectados por
este tipo de alergias no pueden pasar más de un minuto en la ducha o en el
interior de una piscina, ya que a partir de ese momento empiezan a mostrar los
síntomas de la enfermedad. Es muy curioso que el agua siendo vital para el ser
humano pueda descargar una reacción tan desagradable en algunas personas.