Hoy es el Día Mundial de la Poesía, y para celebrarlo Arturo González-Campos ha publicado en Facebook una especie de poesía involuntaria fascinante escrita por un niño, que me ha dejado tan estupefacto y tan entusiasmado que dejo lo que estoy haciendo para copiarla aquí.
Arturo dice: "Una de mis poesías preferidas la escribió un niño que no sabía que lo estaba haciendo. #DiaMundialDeLaPoesia"
Y pone a modo de imagen un texto impreso.
(Me he enterado de todo esto gracias a que mi generoso y siempre inteligente amigo Miguel Morea lo ha compartido en su muro. Muchas gracias, Miguel: Me has alegrado el día).
El texto impreso tiene esta introducción: "Ejercicio de redacción escrito por un niño y que se conserva en el Museo Pedagógico de París. El tema propuesto era describir un mamífero o un ave".
Vamos allá:
¿QUÉ ES UNA VACA?
El pájaro del que voy a hablar es el búho.
El búho no ve de día y de noche es más ciego que un topo.
No sé gran cosa del búho, así que continuaré con otro animal que voy a elegir: la vaca.
La vaca es un mamífero.
Tiene seis lados: el de la derecha, el de la izquierda, el de arriba, el de abajo.
El de la parte de atrás tiene un rabo, del que cuelga una brocha.
Con esta brocha se espantan las moscas, para que no caigan en la leche.
La cabeza sirve para que le salgan los cuernos,
y además, porque la boca tiene que estar en alguna parte.
Los cuernos son para combatir con ellos.
Por la parte de abajo tiene la leche.
Está equipada para que se la pueda ordeñar.
Cuando se la ordeña, la leche viene y ya no para nunca.
¿Cómo se las arregla la vaca?
Nunca he podido comprenderlo, pero cada vez sale con más abundancia.
El marido de la vaca es el buey.
El buey no es mamífero.
La vaca no come mucho, pero lo que come lo come dos veces,
así que ya tiene bastante.
Cuando tiene hambre muge,
y cuando no dice nada, es que ya está llena de hierba por dentro.
Las patas le llegan hasta el suelo.
Las vacas tienen un olfato muy desarrollado,
por lo que se la puede oler desde muy lejos.
Por eso es por lo que el aire del campo es tan puro.
(Al pie del texto pone: "Cortesía de Marc Peguera")
Me he tomado la licencia de hacer saltos de línea donde no los hay en el texto original. Ha sido para darle un aspecto más "poético". Ya conocéis el acertado adagio que dice que cualquier texto en el que se hagan saltos de línea a tutiplén es poesía.
Aparte de que el texto me ha emocionado y que, como a Arturo González-Campos y a Miguel Morea, a mí también me ha parecido de una belleza sublime, y que ya sólo por eso merecería que lo transcribiera aquí y le dedicara una entrada (como estoy haciendo), me gustaría proponerme y proponeros un desafío: Describir alguna señera obra de arquitectura en términos parecidos. ¿Me atreveré? ¿Os atreveréis?
Podríamos crear la "crítica váquica", y aplicarla a obras importantes de la arquitectura.
Lo voy a intentar. A ver si algún día de estos estoy lo suficientemente ganso y me pongo a ello.
Mientras tanto, si os parece y os apetece, podrías sugerir alguna obra digna de ser "vaquizada", e incluso podríais aventurar algunos versos sobre la que os apetezca.
Venga, ahí os la dejo. Bailadla.
(Si te ha gustado esto podrías clicar el botón g+1 que aparece debajo. Yo te lo agradecería con mis mejores deseos de paz y felicidad).