Enésima confirmación de que la vacuna triple vírica no causa autismo.
¿Qué es la vacuna triple vírica?
Se trata de la vacuna que aúna la inmunización contra el sarampión, las paperas y la rubeola. Estas enfermedades mortales en algunos casos, son muy contagiosas.
Por lo que, desde la década de los 70 se ha recomendado su vacunación de la triple vírica, y se estima que esta recomendación ha salvado millones de vidas alrededor del mundo.
Sin embargo, la proliferación de ideas contrarias a la vacunación, y la difusión de fake news a través de las redes sociales, ha provocado que, en los últimos dos años haya habido un repunte de casos de sarampión en Europa. Desde hace décadas no había sucedido esto.
¿De donde viene la idea de que las vacunas provocan enfermedades?
Una de las ideas antivacunas que mas difusión ha tenido ha sido precisamente una campaña contra la triple vírica, en la que se relacionan casos de autismo con estas vacunas. El origen de esta campaña está en una prestigiosa revista científica «The Lancet», que publicó un estudio realizado por un grupo de investigadores encabezados por Andew Wakefield, médico principal del grupo. Este estudio presentaba unos resultados preliminares con una relación de 12 niños que habían presentado comportamiento autista y otros efectos, tras haber sido vacunados con la triple vírica.
A raíz de la publicación, que se extendió rápidamente (viral) por todo el mundo, los índices de vacunación descendieron drásticamente, y comenzaron a repuntar los casos de sarampión y rubeola.
En 2010 se declaró a Wakefield «no apto para el ejercicio de la profesión», y se calificó esta publicación como fraude científico. Poco después la revista The Lancet se retractó el estudio y lo retiró, pero el daño ya estaba hecho.
A pesar de haber sido desacreditado dicho estudio, hay una parte importante de la población que sigue desconfiando de las vacunas.
¿Hay algún estudio que demuestre lo contrario?
Se han publicado ya numerosos estudios desacreditando el fraude de Wakefield, y no se ha encontrado nunca ninguna evidencia que relacione la vacuna triple vírica con el autismo.
De hecho, recientemente, el mes pasado, se ha publicado un nuevo estudio por el Dr. Anders Hviid en la revista Annals of Internal Medicine, que
En este nuevo estudio han participado más de 625.842 niños, y se ha desarrollado un seguimiento más prolongado, desde el primer año de edad hasta los 4 años de edad.
Los resultados de este nuevo estudio son que un 0.95% de los niños vacunados tuvieron un diagnóstico de autismo, mientras que el 1.65% de casos de autismo diagnosticados en el grupo de niños no vacunados.
Es decir, mas niños no vacunados desarrollaron autismo que los vacunados. Esto no significa que la vacuna cure el autismo, ya que ambos porcentajes son suficientemente bajos como para poder concluir que no tiene repercusión la vacunación sobre el autismo, sino que factores medioambientales como la edad de los padres cuando el niño fue concebido, la alimentación materna o infecciones desarrolladas durante el embarazo y en la infancia, e historial familiar, influyen sobre la probabilidad de desarrollar la enfermedad. La vacunación, no.
Por tanto las conclusiones que extrae dicho estudio son:
–La vacuna triple vírica no aumenta el riesgo de autismo
-La vacuna triple vírica no impacta sobre los desencadenantes de autismo en niños con factores de riesgo ambientales o familiares.
-La vacuna triple vírica no se puede asociar con los casos de autismo después de la vacunación.