La Val d’Aran celebra durante el 2013 los 700 años de la Era Querimònia

Se trata de una verdadera Carta Magna que recoge los fueros y privilegios que concedió Jaume II a la Val d’Aran

Hace 700 años, la Val d’Aran obtuvo su propia Carta Magna, denominada “Era Querimònia”, un documento que recoge y reconoce todos los privilegios y fueros concedidos por el rey Jaume II de Aragón a los araneses y que explican su actual situación de autogobierno. Por este motivo, a lo largo de todo el 2013, se celebran diversos actos en conmemoración de esta efeméride.

Aran siempre ha tenido una tradición clara de gobierno propio desde el siglo XII. Dado que el Valle no tenía señores feudales y el territorio era de propiedad comunal, los araneses buscaron protección militar pero conservando sus instituciones. Así fue que el 13 de agosto de 1313, Jaume II confirmó los Usatges y Constituciones de sus habitantes de la Val d’Aran a cambio del pago de un tributo por dicha protección. Este tributo era de un galín (medida equivalente a un kilo de trigo) por cada casa.

El compendio de documentos se denominó “Era Querimònia” (“La Súplica”), piedra angular de la autonomía del pueblo aranés. Esta Carta Magna fue confirmada luego por Alfonso IV de Aragón en 1328 y respetada por todos los monarcas hasta Fernando VII de España. Incluso Napoleón llegó a firmar los fueros araneses en las Tullerías cuando sus tropas ocuparon el valle, en la Guerra del Francés, a principios del Siglo XIX.

Actos y celebraciones

Entre las acciones promovidas desde el Conselh para celebrar esta fecha tan simbólica para la Val d’Aran, se ha hecho hincapié en iniciativas dirigidas a los estudiantes del Valle. En este sentido, se han distribuido copias del facsímil y textos explicativos sobre la Querimònia a los alumnos de la ESO, de los Ciclos Formativos, del PQPI y del Bachillerato del Valle. Además, se organizaron talleres por todas las escuelas de la Val d’Aran.

Por otra parte, se inauguró un monumento de Era Querimònia en Salardú, que representa a una mujer desnuda con la Carta Magna en la mano, en señal de libertad y defensa de los derechos y privilegios de los araneses.

También se ha presentado un sello filatélico que tiene un valor de 52 céntimos. Representa un “galin” (antiguo pago al rey), dónde unas manos lo llenan de trigo, y debajo se sitúa Era Querimònia.

Finalmente se ha celebrado la Primera Semana Cultural, cuyo programa contenía muchos actos dirigidos a destacar varios aspectos de la Era Querimònia.

Autogobierno aranés

Situado en los Pirineos centrales, en el norte de la provincia de Lérida, el Valle de Arán se divide en seis pequeños territorios denominados terçons: Pujòlo, Arties e Garòs, Castièro, Marcatosa, Lairissa y Quate Lòcs.

La historia de este valle ha estado marcada por la defensa y las reivindicaciones de una serie de derechos históricos que conforman sus señas de identidad, desde el siglo XIV.

Su autogobierno se materializa en el Conselh Generau, formado por representantes de todos los terçons. Por entonces estos territorios agrupaban un buen número de pueblos. Hoy es como se denominan las circunscripciones por las que se eligen los representantes del Conselh.

La Val vivió un revés a su autogobierno en 1834, cuando la reina María Cristina aprobó la supresión de los fueros araneses e impuso al valle el nuevo régimen político y administrativo general del Estado.

No obstante, desde 1990 el valle goza de un autogobierno relativo, cuando recuperó sus instituciones que gestionan competencias que le ha delegado la Generalitat (educación, sanidad, cultura, medio ambiente, agricultura y turismo).

Siete siglos después de este reconocimiento, la Val d’Aran espera la aprobación de una nueva ley para incrementar su autonomía. Se trata de una normativa –la 2da Ley de Aran- basada en la bilateralidad de las negociaciones entre Generalitat y Conselh, así como el reconocimiento de la “realidad nacional” de la Val d’Aran y una mejora de las competencias.