La vejez y el artista:
Es muy agradable saber que hay personas con talento artístico que hacen nuestra vida algo con color y no un mundo de monotonía y figuras grisáceas. Sería muy extraño concebir un mundo sin arte y entretenimiento.
Debemos distinguir dos tipos de trabajos: trabajos técnicos y trabajos artísticos. En los primeros, podemos observar que a diferencia de los artísticos se obtienen beneficios de ley y jubilación mientras que en los segundos, los artistas tienen que vivir de sus trabajos y cuando se retiran vivir de los ahorros que hicieron cuando llevaban a cabo los trabajos (actuación, canto, baile, etc.).
Aunque hay artistas con mucho más dinero del que podría hacer cualquier trabajador común durante toda su vida, no todos corren con la misma suerte. Hay artistas muy talentosos que a pesar de ser genios en su área no logran alcanzar la gloria monetaria y terminan haciendo cualquier cosa por conseguir un pequeño espacio en el mundo donde crecieron y se prepararon.
Ésta es una realidad muy triste, lo que nos lleva a preguntarnos sobre el paradero de esos artistas que no fueron tan reconocidos y que aún así dedicaron toda su vida a su arte. Por ser su cuerpo su principal instrumento de trabajo, que a su vez con el paso del tiempo se va deteriorando, llegan a un punto en el cual no pueden seguir creando su arte como lo hacían en sus momentos de juventud.
Para un actor cada vez es más difícil desempeñar ciertos papeles con el paso del tiempo; de igual forma pasa con el cantante quien difícilmente puede mantener su voz a medida que se va acercando la vejez y por supuesto, ni hablar de los bailarines. Todos ellos tienen algo en común y es que no cuentan con un aval que les asegure la tranquilidad financiera al concluir con su carrera.
Triste pero cierto