Existen muchos momentos a lo largo de la
vida, en las que la verdad de las cosas, está más cerca de nosotros de lo que
pensamos, lo que sucede es que en la mayoría de las ocasiones, no estamos
acertados a la hora de buscarla, incluso hay situaciones en las que somos tan
ciegos, que tenemos delante de nuestras mismísimas narices lo que buscamos,
pero somos incapaces de verlo.
Quizá haya llegado el momento de ir al oculista, puede que sea necesario comenzar a usar gafas, o incluso, algo más simple, que consiste en quitarse la venda de los ojos.
