Hace unos días publicaba una entrada sobre Cannaregio (Parte I), el barrio o mejor dicho, el sestiere veneciano donde uno puede sentir todavía algo de la antigua Venecia. Sin embargo, como me supo a poco aquí les traigo más secretos y curiosidades de este sestiere, así que acompañenme a la Fondamenta de la Misericordia que es donde nos habíamos quedado tomando un rico spritz y sigamos nuestra aventura para descubrir los rastros alquímicos del Palacio Lezze..
La Venecia del siglo XVI fue el hogar de muchos y famosos alquimistas, pero sobre todo fue el campo de actuación perfecto para charlatanes y timadores que no dudaban en engañar a los pardillos con sus trucos para transformar el plomo en oro.
Por ello, en el año 1530 se decretó juzgar a todos los "alquimistas" pudiéndolos sentenciar a muerte, así que los verdaderos alquimistas sintiéndose perseguidos tuvieron que usar símbolos y lenguajes metafórico de forma que sólo los iniciados pudieran entenderlos.
Pues bien, en el Palacio Lezze pueden ver algunos de estos símbolos cifrados en varios altrorrelives de su fachada, como por ejemplo este...
...donde se puede ver un Rey con una corona en llamas, que representa el Oro, y dos personajes a su lado rematado por el Sol y la Luna y que serían representaciones del mercurio y la sal, todos ellos apoyados sobre dos pelícanos considerados un símbolo del arte alquímico. Quien sabe, quizás este simple relieve contiene las instrucciones para hacerse rico ¿se imaginan?...yo sólo os diré que este Palacio fue el primero en ser expoliado cuando cayó la Serenissima...por algo sería.
Ya que están por aquí, pueden aprovechar para visitar el último puente sin balaustrada de Venecia del que os hablé en este post. También muy cerca del palacio del alquimista esta el Campo de la Abadía, que es donde antiguamente estaba la Escuela Vieja de la Misericordia....
...y que no es el edificio blanco de la derecha (que es una iglesia), sino el que pueden ver justo enfrente y que parece a medio terminar porque los ingleses se llevaron su pórtico a Londres.
Un poco más adelante nos encontramos con otra curiosidad de la ciudad. Si os fijáis en el mapa de Venecia (al final del post os dejaré uno con los puntos comentados), resulta que por casualidades de la vida la ciudad del agua tiene la forma de pez, y sin embargo al norte de la ciudad, en este barrio de Cannaregio, hay un trozo que le falta al pez en lo que sería su lomo. Un cuadrado vacío de edificios que se conoce como la Sacca de la Misericordia y que algún poeta definió como la mayor acuarela del mundo..
En realidad las saccas eran zonas sin edificar de Venecia que se usaban para echar los desechos de las excavaciones de los canales o de las demoliciones de edificios, y que poco a poco se llenaban de material hasta que finalmente terminaba formando parte de propia ciudad. Por eso, algunas plazas de Venecia todavía se llaman Sacca.
Sin embargo la Sacca de la Misericordia está vacía y de hecho ya no se vierten material de construcción en ella, sino que se usa de puerto náutico. Esta es la vista de la Sacca de la Misericordia atardeciendo tomada desde la Fondamenta Nove.
A la derecha de la imagen pueden contemplar el Casino degli Spiriti (Casa de los Espíritus) que en su día acogió reuniones de hombres ilustres como Tiziano o Sansovino. Durante el siglo XIX el pabellón quedo abandonado, y debido a los ruidos de la laguna y el viento, empezaron a surgir rumores de que la casa estaba encantada. Aunque también dicen que el lugar estuvo ocupado por una banda de falsificadores que serían lo que lanzaron ese bulo para mantener alejado a los curiosos, sea como sea, es cosa del pasado y hoy en día se ha vuelto a restaurar la Casa de los Espíritus convirtiéndose en una agradable residencia de ancianos.
Volviendo a la Sacca de la Misericordia, un poco más adelante podrán encontrar el bonito Palacio de Mastelli o del Camello de cuya leyenda ya os hablé en este post y justo detrás pueden ver el Campo dei Mori (del Moro) en donde se encuentran las tres estatuas de los hermanos Mastelli y la de su criado de nariz de hierro...
En este post también os narraba la leyenda de la transformación en piedra de los tres hermanos y de su pobre criado así que no me detendré mucho más en el que es uno de mis rincones favoritos del sestiere, sin embargo si que me gustaría hablaros de la casa donde se encuentra la estatua algo inclinada de uno de los Mastelli...
... y es que en esta casa vivió sus últimos 20 años Jacopo Comin, el hombre al que la historia conoce como Tintoretto debido a la profesión de su padre.
Si os gusta Venecia, probablemente os gustará la obra de Tintoretto, y si os gusta Tintoretto sabed que muy cerquita de su casa, por supuesto dentro de Cannaregio, está la Iglesia Madonna dell´Orto (justo al lado del Palacio Mastelli) y allí podrán encontrar no sólo muchas de las mejores obras del artista, sino también su tumba, puesto que esta siempre fue su iglesia.
Pero volviendo a su casa, hay otro detalle en la fachada, aparte de la estatua de Mastelli y de una placa que indica que fue el hogar de Tintoretto, que llama particularmente la atención, me refiero a un pequeño Hércules sujetando lo que parece ser un gran garrote...
Pero ¿qué hace Hércules en la casa de Tintoretto?...pues bien, una vieja leyenda nos cuenta como la hija de Tintoretto, que como no podía ser de otra forma estaba a punto de hacer la comunión en la cercana Iglesia Madonna dell´Orto, fue engañada por una bruja para que la entregara las hostias consagradas que le ofrecían en el sacramento. En vez de tragárselas el trato consistía en entregársela a la bruja a cambio de un don.
Marietta, que así se llamaba la pequeña, le contó el ardil de la bruja a su padre y Tintoretto la dijo que acordara una cita con la bruja en su casa para darla las hostias. El día acordado la bruja fue confiada a la casa de Tintoretto quien la estaba esperando con un garrote en mano, así que nada más entrar, Tintoretto cerró la puerta y efectivamente comenzó a repartir hostias...pero con el garrote.
Al final la bruja se transformó en gato y al verse acorralada se tiró contra la pared atravesándola y creando un agujero. Agujero que más tarde taparía Tintoretto con la figura de Hércules portando un garrote para que la bruja siempre supiera a qué atenerse en caso de volver a sus andanzas.
Otra versión algo más realista sugiere que Hércules está en la fachada de la casa de Tintoretto porque su padre (que era tintero) participó enérgicamente en la defensa del Sitio de Padua y se ganó el sobrenombre de Robusti, que ya heredarían todos sus hijos ( por cierto...22 ni más ni menos...que digo yo que quizás lo de Hércules sea por eso.)
Dejando ya el hogar del viejo Tintoretto, otro de los atractivos de Cannaregio es que cuenta con algunas de las Cortes más bellas de la ciudad. Una Corte en Venecia es una plaza rodeada de casas de vecinos con una única entrada y que a veces tiene una verja, ya que pueden ser de propiedad privada.
Lo genial es que algunas Cortes Venecianas aun conservan un sabor bizantino que te traslada inmediatamente a otra época y además no suelen estar muy concurridas por lo que son casi capsulas del tiempo. Por ejemplo merece mucho la pena escaparse un rato a la Corte Remer...
...que, aparte de su belleza y de contar con restos del siglo XIII, tiene la particularidad de que se asoma al Gran Canal, o también es muy recomendable pasarse por la cercana Corte Morosina, a la cual se accede atravesando un arco de mármol de estilo árabe-lombardo adornado con un yelmo y un escudo que ya nos avisa de que en otro tiempo fue una de las Cortes más importante de Venecia, de hecho aquí vivieron los Morosini, una familia que aportó a la ciudad 4 dogos, 3 dogaresas y 2 reinas...de ahí que le pusieran el ilustre apellido a la Corte.
Con su pozo del siglo XIV, sus dos escaleras exteriores y uno de los pocos suelos de ladrillo cocido que tanto abundaban en antaño, este encantador patio, incluso con técnicos arreglando el cableado, es un gema para descubrir.
Mucho mas transitada que la Corte Morosini está nuestra siguiente protagonista, la Corte Seconda del Milion, quizás sea porque en realidad ya no es un Corte propiamente dicha ya que actualmente tiene más de una entrada-salida y además es muy frecuentada por grupos de turistas porque las casas que rodean este patio están edificadas sobre los cimientos de las antiguas casas de la familia Polo, cuyo miembro más famoso no es otro que el veneciano mas ilustre, el explorador Marco Polo.
De hecho, el nombre de la Corte hace referencia a su famoso libro "El Millión", más conocido en España como "Los viajes de Marco Polo" que transcribió maese Rustichello da Pisa a quien Marco Polo dictó sus aventuras durante el año que estuvieron presos por los genoveses entre 1298-99.
Este libro es realmente importante en la Historia, fue un éxito inmediato en su época y hay quien afirma que gracias a su legado Europa se dio a conocer al resto del mundo y al revés, de hecho, con sus palabras Marco Polo inspiró a multitud de exploradores venideros como un tal Cristobal Colón, quien guardaba como oro en paño un ejemplar del libro con anotaciones personales que hoy se conserva en la Biblioteca Colombina de Sevilla.
Volviendo a la Corte Seconda del Milion es imposible ignorar el arco veneciano-bizantino del siglo XI-XII junto a una cruz y una pequeña patera....
Reconozco que me pasé un buen rato contemplando este precioso arco cargado de detalles mientras reflexionaba sobre cómo estas pequeñas maravillas explican el porqué Venecia es tan especial.
Lamentablemente, como el tiempo es oro sobre todo si estás en Venecia, no queda más remedio que continuar nuestra marcha, y si pasan bajo el Soportego del Milion en dirección al canal, podrán ver la parte trasera del Teatro Malibrán ( por cierto llamado así gracias a la famosa cantante española Felicidad García Malibrán) y que fue construido justo encima de donde estuviera la Casa de Marco Polo como atestigua la placa instalada en la fachada.
Si se esperan sólo unos instantes en el puente, verán como todos los gondoleros que pasan señalan el Teatro y cuentan la historia de Marco Polo a sus clientes...¡no falla jeje!
Pero sigamos descubriendo los secretos de Cannaregio y vayamos al Palacio Bembo-Boldù para encontrar una de las figuras más misteriosa de Venecia... el Hombre del Bosque...
Se trata de un homínido de orejas élficas que sostiene un disco solar y cuya interpretación es bastante difícil. Hay quienes afirman que se trata de Cronos, el Dios del Tiempo, otros señala que es Silvano, la divinidad romana protectora del Bosque y yo creo que es un primo lejano de Chewbacca con el volante del Halcón Milenario....no me digan que no molaría más.
Pero en fin, vayamos ahora hasta el Sottoportego del Traghetto para descubrir la última curiosidad que les voy a contar de este barrio...
..y es que en esta columna ennegrecida un tal Vincenzo Bianchi quiso recordar lo que sucedió aquí en el año 1864 ya que según nos cuenta, ese año el invierno fue tan frío que el agua de la laguna se congelo y la gente podía incluso caminar sobre el hielo hasta la isla de San Cristóforo.
Por mi parte espero que la entrada no les haya dejado tan frío como el invierno veneciano del 1864 y que les haya gustado.
Os dejo con un mapa con las localizaciones de esta entrada y de la Parte I
Arrivederci...