La irrupción de nuevos dispositivos en el mercado con diferentes prestaciones en términos de usabilidad y facilidad para el transporte, como es el caso de los smartphones o las tablets, propició que los ordenadores portátiles pasaran a un segundo plano en cuestiones de ventas de aparatos tecnológicos pero, a raíz del confinamiento y de una mayor actividad de teletrabajo, se ha disparado la demanda de estos artículos. Llegó el encierro de la población en sus domicilios para tratar de contener la pandemia y las empresas cuya actividad lo permitía, sugerían a sus trabajadores desempeñar su cargo desde casa. En aquel momento, tocaba adaptar espacios de la casa como el salón, la habitación o una sala-despacho, si se disponía, para comenzar una nueva etapa con un ordenador (generalmente portátil) y así completar la jornada laboral como en la oficina. Cuando muchos trabajadores se percataron de que sus equipos informáticos no eran los adecuados para este desempeño laboral, optaron por la vía rápida y se lanzaron a comprar un ordenador portátil que pudiera soportar la carga del día a día. Aunque las empresas ofrecían sus equipos propios, los empleados aprovechaban también para renovar sus equipos, lo que se ha traducido en un incremento Búsqueda de una capacidad superior
Una de las prioridades de los compradores ha sido hacerse con un equipo con mayores capacidades, tanto de rendimiento como de almacenamiento, de forma que pueda soportar la carga de actividad tan inusual en estos tiempos de trabajo desde casa a causa de las restricciones. Ha coincidido esta circunstancia con el lanzamiento de modelos cada vez más sofisticados, con prestaciones más avanzadas para ofrecer una experiencia al usuario más satisfactoria. Cómo cuidar el portátil que se usa para el teletrabajo
Para garantizar que dispones de un recurso adecuado para desarrollar la jornada laboral desde casa, es clave seguir algunos consejos para su mantenimiento óptimo:
- Procura reservar, al menos, un 20% de espacio libre para el mejor rendimiento posible, desechando los archivos y los programas en desuso.
- Apagar el ordenador cuando no se usa.
- Enchufarlo a la corriente sólo cuando se está agotando la batería.
- No limitar la entrada y salida del aire para evitar que se sobrecaliente el sistema.
- Aunque parezca evidente, durante el teletrabajo es recurrente comer entre horas o beber agua, por lo que se debe extremar las precauciones para que no se derramen líquidos o migas en el teclado.
Fuente Comunicae