Nadie puede despegarse de las raíces a las que una vez perteneció, y volvemos a ellas como hacen los graves que giran, y giran, en torno a su estrella.
¡Pero qué emoción la de mirar cuando las raíces duermen y el mundo entero apaga sus luces!
Nadie puede despegarse de las raíces a las que una vez perteneció, y volvemos a ellas como hacen los graves que giran, y giran, en torno a su estrella.
¡Pero qué emoción la de mirar cuando las raíces duermen y el mundo entero apaga sus luces!