Con gran dolor leo las líneas publicadas por Alejandra Vega en el periódico La Nación. Esta carta fue publicada en días pasados por La Prensa Libre y la Asociación Demográfica Costarricense, entidad a la que pertenece Vega.
Mi dolor radica en su insistencia en el derecho al aborto.
Sea por violación, por problemas de salud que traiga el no nacido o por, simplemente, no ser deseado; es fundamental que se vea al embrión como lo que realmente es: un ser humano.
Entonces ¿en el Dia Internacional de la Mujer, también hay que apoyar el asesinato de muchos niños y niñas? (también son mujeres)
Las estadísticas de abortos practicados en países que la ley aprueba son exorbitantes.
Números
El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad de España (MSPS) indica que durante el año 2009 se efectuaron 9.771.377 abortos en ese país, bajo el amparo legal.
Según publicó Francisco Torres, de ACI Prensa, al año se realizan alrededor de 25 millones de abortos legales en el mundo, cifra que iguala la cantidad de civiles muertos durante toda la Segunda Guerra Mundial ( W. van Mourik, Bilanz des Krieges, Ed. Lekturama, Rotterdam, 1978).
Pero ¿qué puede haber detrás del interés de introducir en Costa Rica esta cultura abortista?
Pues don dinero no podía hacer falta en el desarrollo de estos proyectos: el aborto es un negocio rentable para las clínicas que lo practican.
Por ejemplo, la Clínica Isadora en Madrid, España, cobra desde 345 € (244 mil colones) en embarazos de hasta 12 semanas de gestación con anestesia local); hasta los 1655 € (¢1.170 000 colones) para los embarazos de 21 a 22 semanas.
Para el 2008, la media de ventas por clínica abortista fue de €937 012.20 (662.1 millones de colones), y el ingreso anual por empleado fue de €133 a €180 (entre 94 millones y 127 millones de colones); según estadísticas de S.O.S Aborto.
Esto se traduce en un fuerte marketing para implementar el negocio en cada país.
¿Es esta basura la que queremos para Costa Rica, caracterizado por ser pacifista y luchador por los DDHH?
Usted como ciudadano decide.