Revista Cultura y Ocio

La verdad sobre el caso Harry Quebert, Jöel Dicker

Por Mientrasleo @MientrasleoS


La verdad sobre el caso Harry Quebert. Jöel Dicker
     "- Central de policía, ¿es una emergencia?
     -¿Oiga? Me llamo Deborah Cooper, vivo en Side Creek Lane. Creo que acabo de ver a una joven perseguida por un hombre en el bosque.
     -¿Qué ha pasado exactamente?
     - ¡No lo sé! Estaba en la ventana, mirando hacia fuera, y de pronto he visto a esa chica corriendo entre los árboles. Había un hombre tras ella... Creo que intentaba escapar de él.
     -¿Dónde están ahora?
     - Pues... ya no los veo. Se han metido en el bosque.
     - Enviamos una patrulla de inmediato, señora.
     Esta llamada fue el comienzo del caso que estremeció a la ciudad de Aurora, en New Hampshire. Ese día Nora Kellergan, de quince años, una joven de la zona, desapareció. Nunca se volvió a saber de ella."
     Estas vacaciones he sido toda una valiente. No sólo hice relecturas y cogí clásicos, sino que me lancé con algún título diferente de mis habituales, incluso intenté el chick lit... con estrepitoso resultado. Ante tanta probatina había títulos que no podían faltar, y uno es el que traigo hoy a mi estantería virtual. Hoy traigo La verdad sobre el caso Harry Quebert.
     Conocemos a Marcus Goldman, un escritor novato que tras un éxito tremendo de su primera obra se ve acosado por la "página en blanco". Eso provoca que se refugie en Aurora, lugar donde vive un escritor y profesor que también tuvo su novela de éxito que lo catapultó a imprescindible. Ambos se conocen y son amigos de hace años así que cuando Harry es acusado por la desaparición y muerte de una adolescente, Marcus se pondrá investigar para demostrar la inocencia de Harry.
     Creo que lo mejor que hice con esta novela fue comprarla según salió, así no me dio tiempo a saturarme con la brutal campaña de marketing que trae. No me dio tiempo a pensar que estaba ante un gran éxito, ni a pensar en Franzen, Roth o Larsson. en definitiva, no me dio tiempo a tener unas expectativas altísimas que pudieran ser defraudadas. Y menos mal. Porque lo que tenemos entre manos es una novela relativamente extensa que se lee con rapidez... como una película de moda veraniega. Y uno de sus problemas es precisamente ese, que al igual que les sucede a muchas películas actuales, le sobra metraje (páginas en este caso).
     Dicker nos sitúa una novela no con dos, sino tres momentos temporales, 1975 año en que desaparece la niña,; 1998 año en que se conocen Marcus y Quebert en la universidad y 2008, momento en que aparece el cuerpo. Tres hilos temporales que se conjugan a la perfección para construir la novela y que nos muestran un versión de la historia diferente entre todos ellos. Tengo que decir que pese a los temores que albergo cuando las historias son separadas en el tiempo, en este caso está bien llevado. De hecho y como punto de partida encontramos que la numeración de los capítulos es inversa, un gesto simple que de algún modo excita al ser tomado como una suerte de cuenta atrás. Unos capítulos que comienzan con referencias literarias, lo mismo que sus protagonistas se dedican a ese mundo, para intentar enganchar al lector empedernido que acoge con alegría la moda de los libros que hablan sobre libros. Busca de este modo tenernos cogidos a sus letras, cosa que hace con relativa facilidad, lo reconozco. Aunque también nos enfrentamos a carencias. Los personajes, salvo tal vez Marcus, son planos y discordantes. Eso hace que la historia romántica con semejante carácter y diferencia de edad nos resulte del todo inverosímil. Una niña que se comporta como una niña no enamora a un hombre, no he sido capaz de creerlo. El autor además busca giros argumentales que nos enganchen dando visiones diferentes de una acción que llegamos a conocer mejor que él. Con eso me ha pasado como con las series que dejan a su protagonista colgado para asegurarse cada capítulo de tenernos enganchados al siguiente: se excede. Me gustan los giros y descubrirlos, pero en este caso son demasiados y al final tienes la sensación de no tener del todo claro el lugar al que miras. Excesivo.
     Comenzaba diciendo que me alegraba haberlo leído antes de que estallase el boom y es así. Es una historia vacacional, que me tuvo entretenida unas cuantas horas y que, bajo mi punto de vista ha de ser valorada como tal. De este modo podemos recomendarla abiertamente porque es uno de esos denominados Best Seller desde su primera página. Ahora, si llegamos buscando la obra de calidad que nos prometen... en ese caso corremos el riesgo de llevarnos una gran decepción.
     Y vosotros, ¿qué estáis leyendo?
     Gracias


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