La Verdad y el Fanatismo

No se puede asegurar cuantas verdades y mentiras existen en este mundo, lo que sí se puede asegurar es que existen más mentiras que verdades y que estas últimas cuando se tratan con fanatismo se pueden volver mentiras, hay verdades innegables que luego de ser verificadas no tienen discusión alguna en contra de las mismas pero que si se tratan de forma errada se pueden volver engaños, censura y fanatismo.
La verdad no necesita que se le trate como a una diosa para que sea verdad, el hecho de que se descubra una verdad esto no implica que esta verdad sea la única que existe, en este mundo hay miles de verdades que aunque pueden consistir entre ellas algunas veces sonaran incongruentes las unas con las otras, si son verdades es porque ya se verifico por todo medio posible que son así, por eso no se puede decir que una de las verdades que chocan sea mentira, si estamos en una situación donde dos verdades chocan debemos emplear nuestro sentido común junto con nuestra habilidad para analizar las cosas y ver cómo estas verdades pueden trabajar juntas o si no puede ser así respetar la naturaleza de dichas verdades sin buscar controversia en ellas.
La cuestión no es horrar una verdad como algo único e indiscutible, la cuestión es saber que hay muchas otras cosas que pueden ser verdades, tratar de comprenderlas y si por algún caso no nos agranda alguna verdad respetarla y punto, una verdad será una verdad aun si miles de personas la rechazan.
Lo peor que puede existir en la mentalidad de una persona es una actitud fanática, el fanatismo arruina cualquier cosa, incluso una verdad que puede ser liberadora, porque el fanatismo crea ilusiones, obsesiones, engaños, exageraciones y drama en la mente de quien lo padece, todo esto al punto de volver a dicha persona un peligro para los demás y para sí misma; Por eso hay que evitar toda actitud que pueda volvernos fanáticos, pues aun si lo que despierta fanatismo es una verdad siempre que se involucre el fanatismo se arruinara todo lo bueno que pueda haber.