¡Siempre renuncias, Benedicto!
La verdadera causa de la renuncia del Papa.Tengo 23 años y aún no entiendo muchas cosas. Y hay muchas cosas que no se pueden entender a las 8:00am cuando te hablan para decirte escuetamente: “Daniel, el papa dimitió.” Yo apresuradamente contesté: “¿Dimitió?”. La respuesta era más que obvia, “Osea renunció, ¡Daniel, el papa renunció!”El Papa renunció. Así amanecerán sin fin de periódicos mañanas, así amaneció el día para la mayoría, así de rápido perdieron la fe unos cuantos y otros muchos la reforzaron. Y que renunciara, es de esas cosas, que no se entienden.Yo soy católico. Uno de tantos. De esos que durante su infancia fue llevado a misa, luego creció y le agarró apatía. En algún punto me llevé de la calle todas mis creencias y a la Iglesia de paso, pero la Iglesia no está para ser llevada ni por mí, ni por nadie (ni por el Papa). En algún punto de mi vida, le volví a agarrar cariño a mi parte espiritual (muy de la mano con lo que conlleva enamorarse de la chavita que va a misa, y dos extraordinarios guías llamados padres), y así de banal, y así de sencillo, recontinué un camino en el que hoy digo: Yo soy católico. Uno de muchos, si, pero católico al fin. Pero así sea un doctor en teología, o un analfabeta de las escrituras (de esos que hay millones), lo que todo mundo sabe es que el Papa es el Papa. Odiado, amado, objeto de burlas y oraciones, el Papa es el Papa, y el Papa se muere siendo Papa.
Por eso hoy cuando amanecí con la noticia, yo, al igual que millones de seres humanos..nos preguntamos ¿porqué?. ¿Porqué renuncia señor Ratzinger?. ¿Le entró el miedo?. ¿Se lo comió la edad?. ¿Perdió la fe?. ¿La ganó?. Y hoy, después de 12 horas, creo que encontré la respuesta: El señor Ratzinger, ha renunciado toda su vida.Así de sencillo.El Papa renunció a una vida normal. Renunció a tener una esposa. Renunció a tener hijos. Renunció a ganar un sueldo. Renunció a la mediocridad. Renunció a las horas de sueño, por las horas de estudio. Renunció a ser un cura más, pero también renunció a ser un cura especial. Renunció a llenar su cabeza de Mozart, para llenarla de teología. Renunció a llorar en los brazos de sus padres. Renunció a teniendo 85 años, estar jubilado, disfrutando a sus nietos en la comodidad de su hogar y el calor de una fogata. Renunció a disfrutar su país. Renunció a tomarse días libres. Renunció a su vanidad. Renunció a defenderse contra los que lo atacaban. Vaya, me queda claro, que el Papa fue un tipo apegado a la renuncia.Y hoy, me lo vuelve a demostrar. Un Papa que renuncia a su pontificado cuando sabe que la Iglesia no está en sus manos, sino en la de algo o alguien mayor, me parece un Papa sabio. Nadie es más grande que la Iglesia. Ni el Papa, ni sus sacerdotes, ni sus laicos, ni los casos de pederastia, ni los casos de misericordia. Nadie es más que ella. Pero ser Papa a estas alturas del mundo, es un acto de heroísmo (de esos que se hacen a diario en mi país y nadie nota). Recuerdo sin duda, las historias del primer Papa. Un tal..Pedro. ¿Cómo murió? Si, en una cruz, crucificado igual que a su maestro, pero de cabeza.
Hoy en día, Ratzinger se despide igual. Crucificado por los medios de comunicación, crucificado por la opinión pública y crucificado por sus mismos hermanos católicos. Crucificado a la sombra de alguien más carismático. Crucificado en la humildad, esa que duele tanto entender. Es un mártir contemporáneo, de esos a los que se les pueden inventar historias, a esos de los que se les puede calumniar, a esos de los que se les puede acusar, y no responde. Y cuando responde, lo único que hace es pedir perdón. ‘Pido perdón por mis defectos’. Ni más, ni menos. Que pantalones, que clase de ser humano. Podría yo ser mormón, ateo, homosexual y abortista, pero ver a un tipo, del que se dicen tantas cosas, del que se burla tanta gente, y que responda así..ese tipo de personas, ya no se ven en nuestro mundo.Vivo en un mundo donde es chistoso burlarse del Papa, pero pecado mortal burlarse de un homosexual (y además ser tachado de paso como mocho, intolerante, fascista, derechista y nazi). Vivo en un mundo donde la hipocresía alimenta las almas de todos nosotros. Donde podemos juzgar a un tipo de 85 años que quiere lo mejor para la Institución que representa, pero le damos con todo porque “¿con qué derecho renuncia?”. Claro, porque en el mundo NADIE renuncia a nada. A nadie le da flojera ir a la escuela. A nadie le da flojera ir a trabajar. Vivo en un mundo donde todos los señores de 85 años están activos y trabajando (sin ganar dinero) y ayudan a las masas. Si, claro.Pues ahora sé Señor Ratzinger, que vivo en un mundo que lo va a extrañar. En un mundo que no leyó sus libros, ni sus encíclicas, pero que en 50 años recordará cómo, con un simple gesto de humildad, un hombre fue Papa, y cuando vio que había algo mejor en el horizonte, decidió apartarse por amor a su Iglesia. Va a morir tranquilo señor Ratzinger. Sin homenajes pomposos, sin un cuerpo exhibido en San Pedro, sin miles llorándole aguardando a que la luz de su cuarto sea apagada. Va a morir, como vivió aún siendo Papa: humilde.Benedicto XVI, muchas gracias por renunciar.–Sólo quiero pedir mi más humilde y sincera disculpa, si alguien se sintió ofendido o insultado con mi artículo. Considero a cada uno (aún mormones, homosexuales, ateos y abortistas) como un hermano mío, ni más, ni menos. Sonrían, que vale la pena ser feliz.
publicado el 13 febrero a las 20:45
Asi es Ani... no es una decisión fácil, se requiere mucha humildad para decidir algo asi como la del santo padre... que fácil es echar leña... Dios le de mucha fortaleza a Benedicto XVI
publicado el 13 febrero a las 17:05
muchas gracias ingeniera por sus lindos deseos los recuerdo con cariño , en eso estoy con lo de los certificados para hacerlos validar aqui en francia pero tomara su tiempo aun gracias siempre por el apoyo y saludos ;)
publicado el 13 febrero a las 16:56
Andrea qué gusto tener novedades de "la pequeña" Borjas. Cuéntame de tu trabajo. Un abrazo Ana María
publicado el 13 febrero a las 16:52
Karina Forestier. Qué alegría tener noticias tuyas! Espero que termines pronto con el trámite de tu título y que todo vaya bien en tu matrimonio. Un abrazo
Ana María
publicado el 13 febrero a las 16:47
Muy sabias palabra ingeniera, nadie tiene porque cuestionar y menos juzgar, antes de eso, es necesario mucha empatía de ponerse en el lugar del otro y comprender. Y como usted dijo pensar, cuanto debe sufrir o haber sufrido, es facil acusar y mucho más si es alguien del ámbito religioso. Es algo increíble que un Papa haya renunciado, no sabía que se podía hacer eso, pero sus razones tendrá, y es cierto, es necesario mucha oración por él, y por el nuevo Papa qu se eligirá. En estos momentos es donde debemos reforzar más nuestra fe y defender a los nuestros de aquellos que les gusta atacar y juzgar.
publicado el 13 febrero a las 16:42
totalmente de acuerdo con usted ingeniera, cuando lei esto ni quise llegar a la mitad no sabia si la persona estaba atacando o queriendo finalmente decir algo bueno sin embargo quienes se dedican a dar opiniones a la ligera sobre la gente sin conocer poco o nada no tienen el minimo respeto creo que el respeto es algo que no se practica hoy en estos dias si fuera asi el mundo seria distinto, sin embargo aunque tampoco tuve visible todo lo que el papa Benedicto ha realizado se que asi ha sido y ahora lo mas importante es REZAR Y MUCHO , para que la iglesia este en manos de un ser humano SI pero que DIOS pueda obrar a travez de él , rezemos por nuestro proximo Papa y tb por Benedicto que Dios le de tranquilidad y salud.
publicado el 13 febrero a las 16:26
Estimado Daniel, estoy de acuerdo con muchos puntos de tu artículo que me parecen muy positivos y muy maduros para tus 23 años, pero discrepo en otros y te digo porqué: Es verdad que no hay que ser doctor en teología, pero sí no se sabe, lo mejor es informarse antes de dar una opinión a la ligera. Hasta en los medios de comunicación está el canon del Derecho Canónico que considera posible la renuncia de un Papa. Que no se haya dado en 600 años no significa que no sea una posibilidad. Lo siento mucho, pero no estoy de acuerdo en que todos los católicos nos hayamos preguntado lo que afirmas. Hay algunos que hemos pensado: Dios mío, cuánto debe sufrir – y haber sufrido- sin que mucho de nosotros, católicos, nos hayamos enterado ni hayamos rezado lo suficiente por él. No tenemos que entender todas las cosas, sobre todo cuando son acciones libres de otras personas. Tal vez los reality show han sorbido el seso de demasiada gente que se siente con el derecho y el deber de saber hasta el detalle más nimio sobre los demás. Hemos trastocado la sabiduría –que es como afirmaban los clásicos griegos- “conócete a ti mismo” , por el conocer todo de los demás – que jamás se podrá llamar sabiduría, aunque sea una actitud de millones de personas- esto en peruano se llama chisme en español cotilleo, etc. Estimado Daniel, tal vez podrías haber sido más positivo: Así de sencillo - Yo escojo, tú escoges… todos escogemos! Y cuando escogemos SIEMPRE renunciamos a algo. Tú has escogido a tu chavita y sabes que has renunciado a otras. Una persona que se casa: escoge para siempre a otra, libre y voluntariamente y se fija en lo positivo, no en lo negativo: ¡ya nunca podré casarme! Me parece que cargas las tintas en este punto. Joseph Ratzinger ha hecho muchas buenas elecciones, de las que somos beneficiarios millones de personas. Yo le diría: gracias Benedicto XVI, por todo. Gracias también por lo que has hecho por nosotros y ni nos hemos enterado