¿Qué es la inteligencia? ¿Es la capacidad de resolver problemas matemáticos complicados a velocidades muy rápidas? ¿La capacidad de detectar miles de objetos diferentes en imágenes? ¿Predecir la siguiente palabra en una oración?
Todas esas son manifestaciones de inteligencia. Y gracias a los avances en inteligencia artificial, hemos podido replicarlos en ordenadores, con distintos grados de éxito.
Y tener una colección de capacidades de resolución de problemas no parece acercarnos a recrear la inteligencia que encuentra en la naturaleza.
La verdadera inteligencia artificial, según el libro El nacimiento de la inteligencia: del ARN a la inteligencia artificial, es “la capacidad de la vida para resolver problemas complejos en una variedad de entornos para su autorreplicación”.
En otras palabras, todas las especies vivientes que han pasado la prueba del tiempo y han podido reproducirse, desde bacterias hasta árboles, insectos, peces, aves, mamíferos y humanos, son inteligentes.
Inteligencia genética
La vida es una carrera contra la muerte. Desde su nacimiento, todo organismo se enfrenta a los peligros de su entorno, ya sea que aparezca como escasez de alimentos, cambios repentinos en clima, otros organismos que se aprovechan de él o compiten con él por los recursos.
Los organismos que viven lo suficiente, ya sea por estar mejor equipados para sobrevivir en su entorno o por pura suerte, pueden reproducirse y transmitir sus genes a sus descendientes.
Su descendencia no hereda copias perfectas de sus genes. Tienen ligeras diferencias, también llamadas mutaciones. A veces, estas mutaciones mejoran las capacidades que son cruciales para la supervivencia y mejoran las posibilidades de reproducción.
Eventualmente, luego de millones de ciclos de reproducción y mutación la especie evoluciona para potenciar sus capacidades y desarrollar nuevos órganos que mejoran su respuesta a las condiciones impuestas por los ambientes.
Inteligencia cerebral
Los organismos más complejos, como los animales, han desarrollado cerebros y sistemas nerviosos, lo que les proporciona patrones de comportamiento más diversos y complicados.
El sistema nervioso tiene comportamientos reflejos, como respuestas instintivas al dolor y ruidos amenazantes. Pero su mayor ventaja es la capacidad de aprender.
Los animales con cerebro aprenden interactuando con su entorno ajustando su comportamiento para favorecer acciones que maximicen sus recompensas. A esto también se le llama aprendizaje por refuerzo.
El aprendizaje hace que los organismos sean más inteligentes y les permite cambiar su comportamiento durante su vida.
Conclusiones para la inteligencia artificial
“La IA actual todavía no es verdaderamente inteligente, no porque esté hecha de materiales y bloques de construcción diferentes a los del cerebro humano, sino porque está diseñada para resolver los problemas elegidos por los humanos”.
Si la Inteligencia Artificial es verdaderamente inteligente, debe tener sus propios objetivos y buscar soluciones a cualquier problema por si misma. La Inteligencia Artificial está diseñada para mejorar el bienestar y la prosperidad de los seres humanos en lugar de los suyos propios.
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