Últimamente me estoy distanciando bastante de la política y creo que es por intentar sanarme en mi interior.
Todo parece estar contaminado, todo parece ir en la dirección exclusiva de lo político, no del político para los demás.Tenemos que sacudirnos de las mentiras que nos inoculan diariamente como si fueran vacunas para la verdadera democracia.Pero no es así. La democracia, la verdadera está en los pilares impolutos del verdadero servicio público, sin los monaguillos que lleven a cabo la rutina cansina diaria.Necesitamos mirarnos en el espejo de los clásicos y como reza una de las definiciones del DLE: "Forma de sociedad que practica la igualdad de derechos individuales, con independencia de etnias, sexos, credos religiosos, etcétera"Pero ahora estamos inmersos en una democracia "fabricada" con la ayuda inestimable de las campañas en los medios de comunicación que en realidad, crean campañas sesgadas con la verdadera democracia.