La conocidísima película 'Sonrisas y lágrimas' está basada en el libro 'La historia de los cantantes de la familia Trapp' el cual cuenta la verdadera historia de la citada familia.
María Kutschera nació en Austria en 1905, su madre murió cuando tenía 2 años y su padre la abandonó para poder dedicarse a viajar por el mundo. Era muy expresiva y cínica hacia la religión hasta que un día visitó una iglesia pensando que estaba programado un concierto de Bach y lo que se encontró fue a un jesuita que cambió su vida. Quedó atónita ante su locuacidad y decidió ingresar en el convento, pero allí su salud empezó a resentirse de la falta de ejercicio y aire libre. De modo que decidieron enviarla a cuidar a la hija mayor de un capitán de marina retirado, su mujer había muerto de escarlatina y la niña se había contagiado de esta enfermedad y aunque la había superado quedó muy débil y no podía asistir a la escuela.
Georg Von Trapp
El capitán Von Trapp había participado muy activamente en la I Guerra Mundial, al mando de submarinos, sus méritos le hicieron acreedor de un título que, aunque se suele traducir como 'barón' es más parecido a 'Sir'. En 1922 su mujer, Agatha, murió de escarlatina y al cabo de un tiempo llevando él sólo el peso de la casa, contrató a la novicia que sería su segunda esposa. Se casaron en 1927 y ambos aportaron tres hijos más al clan. (10 en total). Perdieron su fortuna en 1932 por los efectos que tuvo en Europa la Gran Depresión y entonces María decidió sacar rendimiento económico a la aficción familiar: el canto.
La familia formaba una coral que empezó cantando en celebraciones familiares y, por necesidades económicas, se vió obligada a salir de gira, con gran éxito. Los niños ya cantaban antes de que María llegara, pero ella contribuyó mucho a dar a conocer las habilidades de toda la familia. Triunfaron en el festival de Salzburgo del 36 y recibían invitaciones de toda Europa.
Los nazis tentaron a von Trapp de muchas maneras para que se pasara a sus filas, e incluso le ofrecieron el mando de una base de submarinos. No sólo rechazó la oferta, sino que cuando le dijeron que la esvástica debía ondear en su palacete, él contestó: 'pondría antes una de mis alfombras, que haría mejor servicio'. No sólo tiene mérito el gesto en sí mismo, sino porque el resto de la aristocracia austríaca (con pocas excepciones) rindió pleitesía a Hitler. Mientras tanto Von Trapp se mostraba en público tan crítico con Hitler como lo hace en el film.
En 1938, ante la amenaza nazi, huyeron hacia Italia en tren sin contratiempos, dejando atrás sus pertenencias. Salieron cruzando la frontera italiana, y sólo llevaban consigo sus mochilas (para aparentar que iban de excursión) y la invitación que les habían cursado para actuar en Nueva York. María estaba en el momento de la huida embarazada de su tercer hijo.
La verdadera casa de los Von Trapp en Salzburgo
Tras la huida se hizo evidente que el repertorio de la familia Trapp era algo limitado, pues sólo cantaban en alemán, pero María era bastante avispada, y contrató a un habilidoso representante, al tiempo que ensayaban canciones en otros idiomas. Gracias a eso se hicieron internacionalmente famosos.
En 1947 muere Georg, tras haberse instalado en Vermont (EEUU) en 1942, donde fundaron un campamento musical y una granja. En uno de sus viajes conocieron Australia un religioso les habló de las misiones del Pacífico Sur, y cuando se retiraron de las giras en 1957, después de 20 años dando conciertos, María y tres hijos se fueron de misioneros allí. Dos de las hijas se hicieron profesoras y el otro se dedicó a construir misiones y a adoctrinar a los isleños.
Diferencias entre la realidad y la ficción*:
En la película, von Trapp tiene prohibida la música a sus hijos hasta que llega María, en la realidad, los von Trapp llevaban años dedicados a la música antes de que apareciera María por la casa.
Ninguna de las hijas se enamoró de un joven nazi, es pura ficción.
La verdadera María no se parecía en nada a Julie Andrews. Según atestiguaron los niños, tenía un carácter terrible, que algunos asociaron con el trastorno bipolar. Pasaba en segundos de ser amable y cariñosa a gritar, dar patadas a los muebles, dar portazos. Es más, cuando el Capitán von Trapp murió de cáncer de pulmón en 1947, María tomó el control de la familia, impidiendo a los hijos ningún tipo de noviazgo, porque temía que si se casaban y formaban familia propia abandonarían el grupo. La presión fue demasiado para una de las hijas, Rosemarie, a la que nunca le había gustado la vida en los escenarios: sufrió una crisis nerviosa y escapó de casa. Cuando la encontraron, María la internó en un manicomio y autorizó que le aplicaran electroshocks.
* Esta información está obtenida del libro Based on a true story.
Curiosidades de la película:
- La verdadera María aparece en la película. Fue a visitar el rodaje en 1964 para conocer a los actores y la dieron un pequeño papel. Aparece debajo de un arco de Salzburgo, entre sombras, en la escena en la que María (Julie Andrews) viaja por primera vez desde la Abadia a la casa de los Von Trapp.
- Tuvo un presupuesto de poco más de 8 millónes de dólares, cifra bastante económica si se considera que para el año 1969 la película ya había recaudado
- Se encuentra en tercer lugar en las listas de mayor número de entradas vendidas (142.415.400) y en recaudación acumulada con la inflación actualizada en los Estados Unidos (911.458.400$), sólo por detrás de Lo que el viento se llevó y La guerra de las galaxias.
- También ocupa el segundo lugar como la película más católica después de 'La Pasión de Cristo' de Mel Gibson, elegida por los lectores del diario National Catholic Register.
- Debbie Turner, la niña que interpretaba a Marta von Trapp de 7 años, perdió todos sus dientes en plena filmación; un dentista tuvo que implantarle una dentadura postiza en una sola noche.
- Audrey Hepburn rechazó el papel de María.
- A Plummer le sacaba de quicio Andrews, tanto que definió el rodaje con ella como 'ser golpeado en la cabeza con una tarjeta de San Valentín gigante día tras día' ¿No es genial? Eso lo dijo entonces, y no se sabe si en serio o en broma, porque el caso es que se han mantenido como amigos hasta hoy.
- Plummer cantó, pero no debió hacerlo muy bien, porque decidieron doblarle.
- La dirección de la peli se le ofreció a los mejores directores de la época: William Wyler, Robert Wise e incluso Gene Kelly. Todos la rechazaron y sólo Wyler se tomó en serio la posibilidad de dirigirla, siempre que Audrey Hepburn fuera la protagonista. La idea que tenía era enfatizar el drama de la invasión nazi, con tanques y demás, una visión muy distinta de la que hoy conocemos. Al final, postergó este proyecto y prefirió dirigir antes 'El coleccionista'. Entonces, el guión, que ya había sufrido grandes cambios, volvió a las manos de R. Wise (West Side Story), y aceptó ser el director de esta película.