La vida

Empecé este otoño-invierno tratando de adquirir nuevas rutinas en la forma de administrar mi tiempo para sacar más provecho de él y a la vez ahorrar energías para estar más creativa. Había comentado hace un tiempo que empezaba a poner en práctica el método de organización de GTD, que, aunque no suponga nada nuevo para quien se sabe organizar bien sí que lo es para mí en cierta medida.

Creo que el cambio más importante es que acabé con las interminables listas de tareas que me ponía delante, día tras día, pero para torturarme y seguirlas llenando cada vez que conseguía tachar algo de ellas. Las sustituí por proyectos, que activo o inactivo según mis intereses y mi tiempo disponible cada semana. Y he empezado a definir objetivos a medio y largo plazo, que yo soy persona que se mueve por la urgencia del momento y siempre acabo postponiendo lo que no tiene una fecha de entrega clara ni responda a una obligación interna.

Que conste que creo que soy una persona bastante operativa y que suelo conseguir lo que me propongo, pero a base de mucho trabajo, tenacidad y un estrés y agobio vital que me acaba pasando factura. Así que estoy trabajando en cambiarlo en la medida en que mi personalidad me lo permita.

Y hace aproximadamente un mes que la vida laboral puso a prueba este sistema y me atropelló sin miramientos. A veces es inevitable y también tiene su lado bueno si sabes que es algo puntual que va a tener una fecha final. Está bien salir de tu zona de confort de vez en cuando. El caso es que dejé todos mis proyectos y objetivos a un lado para embarcarme en un trabajo interesante  y absorbente, que acabó por dejarme absolutamente extenuada y vacía.

Lo de que el trabajo era interesante no es del todo verdad, ejem… ^.^ , pero prefiero quedarme solo con la parte positiva. Y no me quiero quejar de que he estado muy ocupada, porque es algo que yo misma elegí. Casualmente me he encontrado este artículo de Lisa Congdon (obsesionadita me tiene esta mujer últimamente) que habla exactamente de eso.

Ahora miro mis proyectos postpuestos y mis objetivos esperando volver a ser retomados y me cuesta mucho volver a conectar con ellos. Igual que me está pasando con el blog. Hoy por fin he roto el hielo y espero ir recuperando el ritmo poco a poco.

Tampoco es que haya estado demasiado activa en Instagram, pero aquí van imágenes de alguna cosa que me ha rodeado estas semanas. Y por cierto, si te apetece seguirme, en la barra lateral tienes el enlace. ¡Buen fin de semana carnavalero!