Así es como están nuestras vidas: a medias. Vidas que no estarán completas hasta que podamos erradicar tanto sufrimiento evitable. Un sufrimiento que queda tremendamente evidenciado en estos montajes. Una técnica muy vista y mil veces usada, sí, pero el artista turco Uğur Gallenkuş la dota de un tono muy distinto y profundo. Lo borda bastante, la verdad.
Imágenes que hablan de sueños, de dolor, de injusticia, de desvergüenza, de muerte, de niños que no pueden ser niños, de humanos deshumanizados, de vidas que no son vidas.
Visto en Juxtapoz Magazine.
Publicada