Cuatro días me quedé acostado en mi departamento, nada me movió, nada me hizo levantarme, ni el hambre, ni el desorden que me inundaba (como nunca), es que hay días en que parece que nada vale la pena. Tanto esfuerzo, tanto amor que se entrega sin nada a cambio, tanta vida que se da que parece gastarse... así ¿qué ganas dan de levantarse?... un ataque de tos que hace retorcer, no tengo fiebre al menos así que el fantasma del AH1N1 se aleja... depresión, estrés de tantas clases... como si lo mío se va perdiendo, el desánimo abunda por todos lados... incluso el blog parece importar menos... en fin. ¿Qué es lo importante realmente?. Como si en algún momento empezará mi felicidad... cuando me enamoré realmente, o cuando reconozcan que amo... y hace unos días escribía que venía a ofrecer mi corazón... ahora en el entierro de mi propia cama, todo parece distinto... Treinta y dos años parecen ser muchos años para mirar el pasado y ver en las fotos que en realidad han pasado menos cosas de las que uno cree, como si las cosas no tuviesen motivo para estar...
Hay algo en la mirada de Steve Zissou (Bill Murray) que cautiva... como un perro fiel que me interpreta, con un gorro rojo lleno de orgullos de un pasado que de tanto querer regresar hace que el presente sea algo que estorba... pero el saudade de Zissou se inunda con el nombre de Esteban, que ha fallecido en las mandibulas de un extraño tiburón de las profundidades... Steve sólo piensa en regresar a eliminar al asesino de su amigo de documentales.... en medio de toda la depresión que suma y sigue la serie de eventos que paracen sumergir en la parte más baja de la vida de un gran hombre... todo parece triste para él... y para mi en mis días de encierro y desgano se llenan de fuerza mientras por extrañas circunstancias por la cubierta del "Belafonte" Steve camina pensativa y el volumen de la voz de David Bowie canta...
Sailors fighting in the dance hall
Oh man!
Look at those cavemen go
It's the freakiest show
Take a look at the Lawman
Beating up the wrong guy
Oh man! Wonder if he'll ever know
He's in the best selling show
Is there life on Mars?
En la proa del barco enciende un cigarro mirando hacia el horizonte, detrás de él está todo el pasado... con lo glorioso y lo escondido... sólo queda mirar al frente y ver como las olas chocan con el barco y seguir avanzando.
Así Steve Zissou entró al panteón de mis heroes en treintay cinco milímetros, como el ser que me levantó de mi cama y me hizo ver una película cinco veces seguidas... incluso ahora que escribo esto... siento como uno se va rejuveneciendo cada vez que el celeste de los uniformes va mostrando al hombre que quiere ser padre, al hijo que quiere ser hijo en una y otra lección de fidelidad adquirida en ese tiempo en que parece que el otoño va acechando la vida... el team sigue ahí, fiel a su líder esperando el reencuentro con el tiburón. mientras una periodista embarazada (Cate Blanchett) trata de retratar los días en el Belafonte y su deplorable estado actual.
Pero la vida se encarga una y otra vez de regalarnos sorpresas y de nosotros depende como las recibimos, en el caso de Steve hay una batalla constante entre la desilusión y las ganas de seguir creyendo. De encontrar al tiburón y todo se interpone a ese momento, desde lo màs inverosimil hasta las envidias se interponen esta hazaña. En realidad la vida no se parece en nada a la vida acuática de Steve Zissou, pero tanta magia, hace levantarse y salir de cuatro días de letargo... con más ganas de luchar, de reir y de creer que el futuro es maravilloso porque se construye con las mejores ideas, con los sueños y lleno de esperanzas.
Wes Anderson una vez más me hace amar las familias desde los Tenenbaums y Daarjeling Limited... toca cada fibra del amor en medio de historias poco convencionales pero llenas de colores que podrían pasar sólo a seres especiales, como esta especie de Jacques Costeau del cine. En medio de las profundidades del alma, cuando ya parecen no quedar más fuerzas el Belafonte nos puede llevar a un viaje mágico en que las canciones de David Bowie suenan como bossanova, en que los peces son de colores y se mueven al stop motion, en que el amor se refleja en los pliegues de una simple bandera... en que desde lo màs hondo, cuando ya nada nos puede llevar más hacia el interior comenzamos a salir nuevamente victoriosos... porque vencimos al desanimo y ¡nos levantamos de la cama para empezar a soñar!.
Saludos a todos
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Película en Wikipedia
4.- Trailer
5.- Trailer en castellano
6.- Life on Mars por David Bowie
Vida en marte? - D Bowie