La Vida Bohème esperó lo suficiente para ser fiel a eso que está en su
ADN: la necesidad de mutar. El cuarteto caraqueño creció
vertiginosamente gracias a Nuestra, un álbum debut que le permitió
hacerse de una legión de seguidores y que le valió postulaciones a
premios Grammy. Pero las orgías de pintura y los tiempos febriles de
“Radio Capital” son parte de un capítulo que se cerró para darle paso a
uno nuevo.
Será es un disco necesario. Una prueba de que Henry
D'Arthenay (voz y guitarra), Daniel De Sousa (guitarra), Sebastián Ayala
(batería) y Rafael Pérez Medina (bajo) no llegaron a la escena musical
para jugar a ser famosos. Lucharon para evitar que esas distracciones
que rodean al hecho artístico no contaminaran un proceso de búsqueda
casi antropológico.
“El primer disco es una recopilación de los
‘grandes éxitos’ que tienes antes de que alguien te conozca. Esta vez sí
había una intención de buscar quiénes éramos, desde el punto de vista
de la identidad pero también como artistas”, dice D’Arthenay. “Me gusta
mucho hacer mi arte, pero es difícil cuando terminas rodeado por estas
responsabilidades que nada tienen que ver con lo musical. El proceso de
grabación fue extenuante por eso”.
El contacto con músicos como
el percusionista Diego “el Negro” Álvarez, que es una enciclopedia
andante de ritmos tradicionales venezolanos –como ellos mismos lo
llaman–, fue fundamental. “Recuerdo que cuando escuchamos a Aldemaro
Romero nos impresionó lo que se podía hacer con compases tan difíciles”,
añadió Pérez Medina. “Es una curiosidad que empezó a surgir en cada uno
de nosotros y luego nos dimos cuenta de que estábamos en el mismo
sitio. Explorar nuestras raíces no solamente era la respuesta: era
realmente lo que queríamos hacer”.
Rock & MAU, el experimento
que acercó un puñado de bandas de rock y pop a instrumentistas de la
Movida Acústica Urbana, fue una de esas coincidencias que funcionaron
como señales divinas aprobatorias en el camino de La Vida Bohème.
Mientras realizaba giras y abría conciertos de The Arctic Monkeys, en la
mente del cuarteto comenzaba a tallarse una nueva obra discográfica que
invita a la reflexión y apela a sentimientos profundos.
“Siempre
ha estado en el ethos de la banda hacer cosas distintas y retarse a sí
misma. La comodidad en el arte es la muerte; el estancamiento”,
reflexiona D’Arthenay. “Si Nuestra fue un acto visceral de descarga
hacia lo que nos estaba pasando, Será fue una experiencia terapéutica.
De la misma manera que las personas tienen traumas del pasado, las
sociedades también las tienen. Todos tenemos una especie de pasado común
que compartimos y mucho de lo que se escribió en el álbum tiene que ver
con tratar de indagar en ese tipo de cosas”.
La obra, que está
disponible para escuchar y próximamente lo estará para descargar
(Discoscaracas.com), será presentada el fin de semana en el Centro
Cultural BOD-Corp Banca. La puesta en directo de la banda también mutó,
pero los músicos prefieren no dar demasiados detalles. Sólo se sabe que
desean replicar la experiencia en toda Venezuela, sobre lo cual
informarán a través de las redes sociales (@vidaboheme). Se conoce que
los conciertos involucrarán material audiovisual e invitados. También
que aprovecharán todo lo que esté a su alcance para estimular a su
público; para simplemente, como ellos dicen, “hacerlo sentir algo”.
Articulo del Diario El Nacional
FICHA
La Vida Bohème: Será
Sábado 6 de abril, 8:00 pm
Domingo 7 de abril, 3:00 pm y 6:00 pm
Sala de conciertos. Centro Cultural BOD-Corp Banca
Entrada: 265 bolívares
Venta: taquillas y www.tick
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