La vida como un partido de fútbol

Anoche estaba recostado en el jardín, estuve pensando en miles de cosas sobre la vida, hasta que se me vino algo a la mente y es que la vida, desde mi punto de vista, es como un partido de fútbol y les explicaré el por qué lo veo de esa manera. El terreno de juego, es el camino de la vida. Los jugadores del equipo contrario, son las personas que siempre van a estar criticándote e intentando hacer que te rindas para no completar tus sueños y terminar en lo más bajo para ellos llevarse lo mejor. El árbitro, es una persona importante en todo el partico que te ayudará de vez en cuando, será como tu protector en ciertos momentos, pero ojo, ten cuidado en no cometer ninguna falta, porque te puede costar muy caro. El balón, tendrá reflejado todas tus emociones, tus pensamientos y tus sueños, así que más te vale que sepas controlarlo y no dejar que un defensor del equipo contrario venga a quitártelo, ni mucho menos deberás dejarlo salir del terreno de juego. El descanso, es el tiempo libre que tienes para imaginar e intentar organizar cosas nuevas para realizar en los otros cuarenta y cinco minutos. El segundo tiempo, es para comenzar a luchar de nuevo y deberás dar todo de ti hasta el último minuto para llegar a esa meta y obtener buenos resultados para ti. El director técnico y su asistente, será tu madre y tu padre, que en todo el partido estarán dándote fuerzas, apoyándote, levantándote y dando consejos para llegar a esa meta y lograr obtener buenos resultados. Siempre serás tú solo en todo el partido, no tendrás a nadie en ese terreno de juego que te ayude a marcar un gol, solamente tendrás a tus padres que serán tus mejores guías en todo el partido, así que será mejor que sepas defender muy bien todo tu terreno de esos atacantes que te quieren ver en lo más bajo y no dejar que nadie entre a tu zona ya que te sentirás presionado al tener a tantas personas en tu zona y estarán humillándote e intentando hacerte sentir mal hasta llegar a tu arco e intentar marcar, pero si eso sucede, es allí donde debes tomar fuerzas de donde no las hay para atajar ese balón y retomar la posesión del balón e ir hacía el arco del equipo rival para completar la jugada en un excelente gol que vendrá acompañado todo lo que un día quisiste, como lo será estar en lo más alto, mientras ves como los demás se quedarán abajo afectados viendo como no lograron hacer que no lograrás todo eso. Al finalizar el partido dirás, valió la pena dar todo de mi para lograr todo esto y es allí donde debes agradecerle a tu madre y tu padre, por ser los mejores directores técnicos en todo el partido. Pero eso no acaba allí, después de eso vendrán muchos partidos más, unos más difíciles, unos más fáciles, pero recuerda, si quieres lograr todo lo que un día soñaste, procura ser humilde y esforzarte cada vez más y más hasta obtener eso que soñabas.