La vida con color, gusto, tacto, aroma y sonido

No hace demasiado tiempo mi vida apenas tenía color, ni sabor, ni aroma. O si los tenía, provenían solo de mis limitados sentidos! Pero con el tiempo aprendí que lo más apasionante, mágico y brillante que conforma la vida proviene del corazón, del amor…

Más allá de los sentidos, el corazón -propio y ajeno- tiene su armoniosa melodía, su especial aroma, su inconfundible textura y su propia paleta de color…

¿Te parecería raro si te dijera que soy capaz de imaginar un color, un olor o un sonido, sentirlo en mi interior… sin siquiera tenerlo frente a mí? De entrada te diré que no creo tener un don especial, ni poderes ocultos o paranormales. Soy simplemente imaginativo y sensible a lo que vivo y hay a mi alrededor, o simplemente en mi corazón! Es verdad que esa emoción que se genera en el corazón necesita de mis sentidos para expresarse o compartirse! Y, si lo hago, utilizo la imagen, la palabra o una bella canción…

Siempre fui sensible a lo que sentía en mi corazón. Y también es verdad que no siempre fue cómodo ese don! Cuando uno siente algo y no se corresponde con lo que uno vive fuera, casi siempre es molesto y muchas veces una decepción! Precisamente hace escasos días alguien me comentó que yo tenía la capacidad de entrar en el Alma de las personas… aunque muchas veces antes de que esas personas lo lograran por sí mismas! Y eso no es siempre cómodo para mí, ni para los demás, pues muchas veces tienes esa desagradable sensación de estar fuera del tiempo oportuno, si es que lo hay. Recuerda que el Alma no entiende de tiempo ni de inoportunidades! Pero a nadie le gusta que otra persona vaya urgando por su interior, sin su consentimiento! Desde aquí, te pido perdón si te hecho sentir así! Esa cualidad es verdad, me permite captar a esa persona mucho más allá de lo que perciben mis sentidos… y saber de ella a veces mucho más que ella misma! Pero llegar al Alma precisamente te aparta de la solo realidad y te hace pensar, sentir y vivir esa “otra realidad” que no todos descubren dentro de sí, ni tienen el privilegio y/o el valor de vivir!

El Alma está mucho más allá de los sentidos, aunque éstos son la puerta de entrada y de salida para generar y/o expresar las emociones. No necesitar en cada momento estimular los sentidos te permite experimentar las emociones puras, vivirlas y hasta compartirlas, sin la distorsión que muchas veces acompaña a lo percibido por ellos. Llegas a imaginar y a sentir en tu interior a una persona que amas, con su color, olor, sabor, tacto característicos… sin apenas haber cruzado una mirada! Es como un bello sueño que no necesita hacerse realidad! Pero, con el tiempo también aprendí que un sueño no tiene valor si no aspira a hacerse realidad tangible, sentida y cotidiana… convirtiendo a los sentidos en el necesario cómplice para conseguir una vida plena, formada de realidad y sueño a partes iguales!

Tal vez te parecerá poético o especial lo que te cuento aquí, pero si haces el esfuerzo, tú también lo lograrás, es pura realidad! Solo hay que empezar por estar bien despierto a los sentidos y las emociones que éstos provocan en el interior, para luego ser capaz de identificar ese sueño que siempre quisiste hacer realidad! Después, tan solo deberás tener la voluntad y la valentía suficientes para reafirmar tu rica y ya plena nueva realidad, para entonces ya alineada con el Alma!

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