Calabacín vive con su madre. Pero un día está solo y es trasladado a un hogar de acogida. Allí tendrá que convivir con otros niños y aunque su llegada y los primeros días no presagiaban nada bueno, Calabacín encontrará una nueva familia.
La vida de Calabacín es un maravilloso cuento que navega entre la tragedia y la felicidad. Y es que las cosas se ven de otra forma si las miramos con otros ojos .
Es una película tierna, los niños son geniales, los valores que nos traslada, el amor, la ternura, ..., siempre estás con una sonrisa y al finalizar, te sientes bien, porque siempre hay un rayito de esperanza, aunque al principio todo parezca negro.
Y lo importante que es la amistad, ayudarse unos a otros y quererse. Mucho, mucho.
Por muchos Calabacines y compañía.