En 1938 la vida de Beatrice, una jovencísima encajera irlandesa, se convierte en un cuento de hadas cuando por un maravilloso azar entra a trabajar en la residencia de Felix y Dorothea Metzenburg en Berlín. Los Metzenburg, coleccionistas de arte y amigos de los hombres y mujeres más fascinantes de Europa, introducen a Beatrice en un mundo en el que la joven encuentra más objetos de deseo de los que jamás había imaginado. Sin embargo la Alemania nazi ha lanzado su campaña de agresión por toda Europa, y muy pronto el conflicto traspasa el umbral de los Metzenburg. Tras retirarse con Beatrice a su casa de campo, Felix y Dorothea hacen todo cuanto está en su mano para preservar las tradiciones del viejo mundo. Pero las realidades del hambre y la enfermedad, así como las amenazas todavía más graves del terror nazi, la deportación y el asesinato de los judíos y las hordas de refugiados que huyen del avance del Ejército Rojo, empiezan a amenazar su existencia.
A veces cuando un libro transmite tanto como este, me quedo corta con lo que os puedo contar, pero esta vez no puedo dejar de escribir intentando plasmar mis sentimientos hacia esta historia. Susanna Moore ha escrito una novela maravillosa de esas, que voy a tardar mucho tiempo en olvidar, una obra mágica que os hará sentiros un personaje mas de "La vida de los objetos" y pensareis que vuestra vida comparada con la de Beatrice, su joven protagonista, no tiene nada de especial. No se si los objetos tendrán vida, pero de lo que estoy segura es que si pudieran hablar con nosotros nos contarían muchas historias como las que Susanna nos intenta transmitir. Esta vez, no hace falta que los objetos hablen, lo harán los protagonistas con una narración muy rica, y con descripciones tan perfectas, que iréis en vuestra mente dándoles forma. Me he enamorado de esta historia de los momentos tristes, de los alegres, de la incertidumbre de lo que pasara, pero lo que mas impacta es como Susanna ha sabido recrear el ambiente de la guerra y posguerra (2º guerra mundial). Hay un dicho que es: "El hombre es el unico animal que tropieza dos veces en la misma piedra" y que razón tiene puesto que a lo largo de la historia lo he podido comprobar. Una sucesión de personajes famosos y no tan famosos de aquel entonces y que ahora se conocen mucho mas, pasaran a formar parte de esas objetos que por muy insignificantes que sean, serán de suma importancia para poder sobrevivir. Adoro las historias basadas en hechos reales,con lugares reales y de una época pasada que no he podido vivir pero que en muchas ocasiones como esta vez de la mano de Susanna he podido sumergirme en la historia. Podría describir este libro con muchisimos adjetivos pero ninguno le haría justicia. Creo que aunque abundan mas los momentos tristes que los alegres, de ambos la autora nos ha ido transmitiendo alguna cosa que tenemos que tener en cuenta para las paginas siguientes. Nuestra joven protagonista aprenderá a sobrevivir en un mundo en el que yo me hubiera replanteado muchas veces si irme de Irlanda en esa época hubiera sido lo correcto, pero visto lo que aprende y quien es su maestra, hubiera corrido como ella. Todos los personajes tienen una misión que cumplir en el libro, algunos de ellos nos daremos cuenta de cual es desde el principio, otros no sabremos de que pie cojean hasta muy adentrada la trama. Beatrice me ha conmovido, para la edad que tiene es muy madura, es una superviviente nata, sabe el valor de las cosas y con Los Metzenburg aprenderá muchas cosas. Hablando de la familia Metzenburg, son adinerados pero a pesar de las apariencias a veces engañan al lector y aunque son personas muy cultas sobre todo Felix pero me quedo sin duda alguna con Elias, este personaje me ha fascinado, es una persona que me hubiera encantado conocer en persona en un viaje en el tiempo y preguntarle muchisimas cosas. El final es abierto a vuestra imaginación, pero cerrado en lo esencial. Imagine otro final diferente incluso en mi mente lo escribí imaginariamente aunque tal y como esta me ha encantado.
*Agradecimientos a la editorial