En este mundo existen diferentes tipos de personas pero en este caso quiero escribiros sobre un día en la vida de un introvertido tímido. Pero antes de ello primero vamos a definir bien los conceptos de los cuales vamos a tratar, ya que no tienen nada que ver, ser introvertido con ser tímido, son conceptos distintos pero que a la vez se pueden dar en la misma persona.
El concepto de persona tímida se define, como aquella que en situaciones nuevas y desconocidas siente un miedo, sobretodo en situaciones de carácter social aunque no tiene porque quedarse solo en ese ámbito.
Una persona introvertida es aquella que se siente energizada estando sola y toda esa energía se desgasta al estar con otras personas. Suelen preferir disfrutar a solas de sus pensamientos explorarse a sí mismos de una forma relajada, no por ello quiere decir que no tengan relaciones sociales, sino que se cansan muy rápido de ellas y buscan conversaciones más interesantes, ya que la trivialidad no capta su atención.
Ahora bien imaginemos el día de una persona con estas características unidas.
Se levantaría por la mañana, tomaría su desayuno, se vestiría y saldría de casa para dirigirse a su lugar de estudio. Llegaría a dicho lugar y directamente no entablaría conversación con nadie a menos que sea necesario, cumpliría sus horas de estudio adecuadamente y en las horas libres estaría en un grupo reducido de personas y posiblemente se intentara unir a la conversación si le pareciese lo suficientemente buena e interesante, sino se quedaría callado hasta finalizar dichas horas. Volvería cuidadosamente a casa para disfrutar de su tiempo libre y disfrutar de sí mismo, incluso entablaría conversación con algún amigo hasta un cierto punto.
La verdad es que es un estilo de vida bastante cómodo desde mi punto de vista, no debemos pensar que por que prefieran estar a solas es malo si no que esa es su forma de disfrutar.