La vida en el Campamento Base del Roraima

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El camino al Campamento Base es, quizás, uno de los pasos más exigentes del trekking al Roraima, porque suele hacerse a plena luz del día, cuando la incidencia de los rayos solares y la carga son mayores; así como el efecto de otros elementos inesperados (como la lluvia o la humedad sobre el terreno), pueden hacer más pesado el andar. Lo importante es estar bien hidratados, contar con una merienda, protección solar, zapatos cómodos y ceñidos a tu pie… y seguir tu propio paso. No todo el mundo tiene la misma capacidad, y esto no se trata de la carrera de quién llega primero. Por ello coloqué la foto precedente como apertura a este post, la cual he denominado “El David y el Goliat”.

A medida que vas avanzando, el paisaje, la idea del camino, tus percepciones se van desdibujando; y es que la naturaleza es tan sabia, que a esa altura, lo importante no va siendo ni el Roraima ni el Kukenan, sino cada paso dado. Si vas en grupo, propicia el compartir, el conocerse; o, simplemente, la meditación, el encuentro entre ese bello santuario natural y tú, pequeña creación de Dios…

El David inmerso en el Universo del Goliat

Tips de camino

A mitad del camino, en el conocido Campamento Militar, hay un pequeño riachuelo donde puedes recargar tu cantimplora o camelback. Del resto, tendrás que esperar hasta llegar al campamento Base.

La vida en el Campamento Base:

El campamento base, al igual que la cima del Roraima, tienen una capacidad máxima para albergar a sus visitantes, con la finalidad de preservar la seguridad y la armonía de las personas y el ecosistema. Pero la verdad es que, el turismo es la principal actividad de la zona y esta barrera, pudiera ser superada.

El Roraima es un coloso con personalidad propia, que siente y se hace sentir. Nuestra estadía, estuvo dominada por un clima húmedo, lluvioso, frío… Parecía que nuestra ambición, había perturbado su paz; sin embargo, nos dejaba estar allí. A eso le llamo nobleza, porque nos regaló momentos mágicos y oportunidades para aprender de todo un poco.

La instalación de un campamento en temporadas es bastante difícil, porque todos aspirarán los mejores lugares, y estos suelen agotarse prematuramente. Lo importante es fijarse bien en la tierra, las vertientes, que no tenga huecos, piedras (porque no podrás fijar la carpa), saber dónde instalarán los baños, la cercanía con los(as) compañeros de viaje y el campamento central (donde se ubicará la cocina, enseres y suministros).

Saber colocar la entrada de la tienda de campaña es básico y determinante para tu descanso.

• Aquí es donde las bolsas de basura, son útiles. Su colocación como piso de la carpa, la aislará de la lluvia y la humedad.
• Si estás sobre un terreno inclinado, trata de abrir unos canales para desviar el agua de lluvia a los costados de la carpa.
• Si estás muy cerca de otras carpas, a los cordeles que la mantienen fijada al suelo, colócales lazos de colores visibles, o rodéalos de troncos para que las personas -en oscuridad- no se los lleven y tumben tu campamento.
• Del resto, lo más importante es que mantengas la higiene, y que los desperdicios estén dispuestos donde acordaste con tu guía pemón.

En cuanto a las horas, el amanecer durante los meses de abril y marzo (fechas de mi visita),ocurría entre las 4:30-5 Am, aproximadamente, y las vistas te dejarán boquiabierto, sintiéndote privilegiado de estar en territorio venezolano:

Vista de la pared del Roraima

Desde el Campamento Base, el Kukenan a la derecha

Vistas desde el Campamento Base

Roraima al amanecer

Kukenan al amanecer

El atardecer, es propicio para disfrutar del camino, la reflexión y la vida entre amigos:

Y la noche, es el momento propicio para que la luna descubra los rostros de la pared del Roraima:

En el próximo artículo te mostraremos como fue nuestro ascenso a la cima del Roraima.

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