Me quiero ir a vivir al campo y estoy segura que no soy la única que piensa así. En esta semana hablaba con una amiga de irnos el fin semana algún lugar donde podamos estar con contacto con la naturaleza, escuchar los pájaros, sentarnos en el suelo y no pensar en los afanes que día a día nos ofrece la gran ciudad.
Pero, el campo también presenta sus limitaciones. Por lo que creo que lo ideal es poder vivir en ambos lugares y así aprovechar lo bueno que nos ofrece el campo, su pureza y su tranquilidad. Despertar con los rayos del Sol y el sonido de los pájaros y cuando sea necesario beneficiarnos de lo que nos ofrece la ciudad, el agua caliente, luz permanente, acceso a Internet y poder comunicarnos con nuestros seres queridos aunque estén en la distancia.
¡Quien ha dicho que no se puede tener todo en esta vida!
Todo es cuestión de mentalidad y buscarle la vuelta a la situación. Aunque es cierto que los que están en el campo quieren ir a la ciudad y los de la ciudad, deseosos por volver a la vida del campo.
Son muchas las familias que ha decidido irse a vivir al campo por los múltiples beneficios que nos ofrece:
*Nos encontramos con nosotros mismo.
*Respiramos aire puro
*Disfrutamos de la naturaleza
*Menos estrés
*Más tiempo para disfrutar en familia
Comparto algunas imágenes de los lugares donde me gustaría estar ¿Y a ti te gusta el campo o la ciudad?