El próximo viernes 4 de septiembre llega a los cines el documental "La Vida en Llamas", una película dirigida por el experimentado realizador onubense Manuel H. Martin, a través de una novedosa distribución cinematográfica 'bajo demanda' en la que el público decidirá en qué salas se verá la película.Cabe decir que un total de 69 personas han fallecido desde el año 2000 mientras participaban en la extinción de incendios forestales en España, una tarea desconocida para el gran público en la que miles de profesionales de todo el país se juegan la vida cada verano. "La Vida en Llamas" es una superproducción documental que hará vivir al espectador en primera persona y desde dentro la importantísima labor de los brigadistas en su lucha contra los incendios forestales.La premisa nos sitúa en Andalucía, una de las peores zonas del planeta para luchar contra el fuego. Las altas temperaturas y el tipo de bosque la convierten en un polvorín natural. Para combatirlos existe un operativo especial, un cuerpo de élite que se enfrentan a los incendios de una forma única en el mundo: el ataque directo. Este dispositivo recibe el nombre de BRICA. Un helicóptero los traslada a primera línea de fuego, y apenas armados con motosierras, hachas y valor, luchan contra llamas de más de cincuenta metros de altura. A través de tres de sus miembros conoceremos su día a día: Gustavo (el líder), Abarca (el veterano a punto de jubilarse) y Curiño (el novato que acaba de llegar al cuerpo). Entre el fuego y el bosque, solo se encuentran ellos.

El director Manuel H. Martín.
Manuel H. Martín, nominado al Premio Goya por el estupendo documental de animación "30 años de oscuridad" (que comentamos largo y tendido AQUÍ), nos comenta los entresijos de su último trabajo: "Este proyecto ha supuesto un auténtico reto personal y técnico para todos. Así, el equipo de rodaje tuvo que superar un duro entrenamiento y las mismas pruebas que los brigadistas para poder acompañarles durante los incendios al corazón de las llamas durante dos veranos consecutivos. En el plano estrictamente técnico, el reto fue aún mayor. ¿Cómo llevar la espectacularidad de un incendio desde dentro sin perder un ápice de la seguridad y la singularidad de un proyecto así?"El rodaje ha contado con los últimos avances técnicos: cámaras de alta definición y grabación superlenta preparadas para operar bajo las descargas de agua de las aeronaves, microcámaras instaladas en los helicópteros de extinción que tuvieron que ser homologadas por aviación civil, micrófonos inalámbricos cuyas membranas resistieran temperaturas continuas y superiores a los 60 grados, cámaras subjetivas instaladas en los cascos de los pilotos o en los pechos de los motoserristas, drones y un largo etcétera. Y todo para convertir 'La Vida en Llamas' en una experiencia inmersiva para el espectador." —concluye diciendo Manuel H. Martín—El complejo rodaje, digno de una superproducción, ha permitido captar espectaculares secuencias visuales, y acceder por primera vez (y sin efectos especiales) al corazón del incendio y a la primera línea de fuego, consiguiendo una experiencia visual para espectador entre las salvajes llamas y bajo el agua de los helicópteros.

