Revista Cultura y Ocio

La vida en tiempo de paz. Francisco Pecoraro

Por Mientrasleo @MientrasleoS

La vida en tiempo de paz. Francisco Pecoraro
     "A Ivo Brandani lo perseguía el sentido de la catástrofe. La veía en cualquier iniciativa de transformación de la realidad".
     No siempre sabemos por qué un libro nos llama a gritos desde la mesa de la librería, pero cuando eso sucede no suele fallar. Al menos conmigo. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, La vida en tiempo de paz.
     Conocemos a Ivo Brandani, ingeniero, y lo conocemos el 29 de mayo del año 2015 mientras está en el aeropuerto egipcio esperando regresar de su último trabajo. Ha estado reemplazando coral por una réplica sintética.
     Si me llevé ese libro fue porque recordé a Joyce y el día en el que transcurre su novela Ulysses. Poco o nada más sabía de este libro de setecientas páginas que ha resultado ser una ingeniosa mezcla de novela y ensayo y, posiblemente, una de mis mejores lecturas del presente año.
     Para conocer a Brandani tenemos que saber que es una persona de esas que dicen catastrofistas, y así lo refleja el autor ya en la segunda línea de este magnífico libro. Lejos del sentido práctico que se le puede asumir a un ingeniero, él verá la posibilidad de caer cuando mire un avión, de colapsar si es un edificio o de un incendio si su mirada se posa en una estufa. Cualquier cosa que funcione, de hecho, puede dejar de hacerlo sin previo aviso y evitar la catástrofe que eso pueda provocar es una de sus preocupaciones tanto como el Apocalipsis es su libro favorito. No es casual tampoco que el autor eligiera el 29 de mayo como día para presentarnos a Brandini y dejar que diera rienda suelta en ese entorno tranquilo, ya que fue un 29 de mayo el día que cayera el imperio Bizantino y en esta novela, nada es azar y ese es precisamente uno de los sucesos que no han dejado de rondar en la cabeza de nuestro protagonista, a quien sigue quitando el sueño.
     Brandini resulta un hombre obsesivo, casi resentido, que no duda en posar su mirada durante los últimos setenta años de la historia moderna utilizando en autor principalmente la primera persona, aunque podemos encontrar un narrador circunstancial que ayuda a remontar la acción de la novela. Brandini nos muestra lo aparentemente engañoso del título de la novela al señalar que estos setenta años de paz lo han sido también de guerras ocultas. Y con esta mirada de un hombre cuyo último futuro es el fin que tampoco se pierde de vista en la novela, y con Italia en el punto de mira, recorreremos el caos de los cincuenta, los sueños de los sesenta, la política y la lucha por la igualdad que marcaron el final del siglo pasado. Uno lee el libro con la sensación de que estos años de paz han sido ficticios, ya que vivimos en una constante revuelta civil si no queremos utilizar la palabra que designa el conflicto bélico.
     Comentaba casi al principio, que esta será una de mis lecturas destacadas del presente año. Y uno se da cuenta de ello ya en el Prólogo, magnífico, en el que se da el primer retrato del protagonista. Luego, a medida que la alternancia del monólogo y la tercera persona otorgan un fresco global de este periodo contemporáneo al que no le faltan crítica y acidez, tenemos la sensación de estar ante una de aquellas magnas novelas de antaño que han pasado a la historia de la literatura. La narración es casi épica y, mientras Brandani está en su viaje mortal, Pecoraro nos enseña también pinceladas de la vida del protagonista, ya sea su amor adolescente o su cambio de estudios y una, casi perenne sensación de decepción. Y es que, la mirada de una persona que recorre su vida, siempre va a ser reflejo de la sociedad en que se ha producido. La parte por el todo de la literatura universal. El gran acierto de este libro que irá desnudando a un protagonista del que me ha costado despedirme, tanto, que ya hago planes para una relectura no demasiado lejana.
     Por si no ha quedado claro, La vida en tiempo de paz me ha gustado. Son setecientas páginas (y aquí os he perdido a algunos) de buena literatura, de esa que no es la más fácil para el lector, pero que se disfruta página a página y se termina con la sensación satisfecha de haber hecho un buen camino. Animáos, merece la pena.
     Si otros días he ido mostrando las novelas que se postulan a "novela del verano", hoy me he alejado mucho de esas palabras. Pero tengo curiosidad en una cosa, ¿qué libros son los que preferís para la temporada estival?
     Gracias.

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