Ayer mientras veía las noticias se me encogió el corazón cuando relataban cómo habían sacado un niña de apenas un año bajo escombros tras una explosión en Alepo (siria). Varios hombres luchan por sacarla desenterrando con sus propias manos hasta que se ve su cuerpecito y de repente ¡respira!. Podéis ver la noticia y vídeo aquí. ¿Cómo pueden ocurrir esas cosas? Odio ver cómo la gente sufre...pero aún más niños o bebés. Y no sé por qué al instante se me viene la cabeza la película La vida es bella de Roberto Benigni. En este film el protagonista oculta a su hijo la realidad que les rodea en un campo de concentración nazi. Le hace creer que están en un juego o concurso para ganar un tanque y perderán puntos si se queja, llora, pide ver a su madre... Intenta justificar todo con imaginación y fantasía para que el niño no sufra. Hay que reconocer que los niños son los más vulnerables y aún más en conflictos bélicos de los que sólo son víctimas. Ellos no saben a que "juegan" los mayores y se ven envueltos en un mundo de odios, bombas, armas... En Siria los niños experimentan a diario la brutalidad de la guerra . Pero no sólo ahí, es sólo un ejemplo de lo que ha pasado y continúa pasando en diferentes rincones del mundo.Si no son víctimas de algún ataque, o hambre, les hacen convertirse en niños soldados para la causa. A eso se le llama destrozar la inocencia.En fin, que no voy a arreglar nada desde mi sofá y ordenador pero es que hoy me he puesto a reflexionar sobre ello y considerarme afortunada por vivir con cierta estabilidad sabiendo que lo más importante es que mi hija está en mis brazos.
Recordándo esa película os dejo un resumen en vídeo (de youtube)