La vida es eso que pasa mientras tú estas en el banco...

Hoy me hice adulta. Si si, fui yo sólita al banco (y creo no haberla cagado) Ha sido una experiencia muy... curiosa. Y digo curiosa por no decir insufrible. La vida es eso que pasa mientras tú estas en ese infierno de papeles y ordenadores.
Toda esta historia comenzó con la magnifica idea de abrirme mi primera cuenta bancaria. Si, maravillosa idea. ¿Para que coño quiero yo una cuenta en un banco? ¡Si nunca voy a ingresar na'! Pero bueno, vale. Tras ir a la sucursal y perder toda mi mañana decidí que me merecía unas cañas, y justo ahí saque mis propias conclusiones.
La primera es que si piensas ir al banco, debes cancelar todos tus otros planes. Entrar allí significa cambiar la barrera del tiempo, y dilatarlo. Dilatarlo hasta tal punto que pueden pasar días y meses. Sospecho que tienen el mismo sistema que los casinos...

Mi actual método de ahorro

La segunda básicamente es que no te vas a enterar de nada a no ser que tengas un máster en contabilidad. Por mucho que te lo expliquen no vas a entender nada, así que asiente y sonríe.
Y por ultimo, que te va a crujir la mano después de firmar tanto papeleo. ¿Es necesario, señores? ¿De verdad? Es horrible, después de dos meses sin tocar un bolígrafo, ¿Creéis que puedo escribir? Que optimistas JAJAJA. Y como mi letra es taaaaan legible, pues vamos, mejor imposible. Es un hecho que tengo letra de medico.
Lo mejor, la guinda del pastel, la cúspide de esta experiencia fue que me toco a la pobre muchacha de practicas, que tendría más o menos la misma idea que yo de banco, papeleo y demás asuntos.
Pero si, ya soy mayor, tengo una cuenta bancaria, y ahora solo queda sacarme el B2 para acabar este verano como adulta con algún titulo en condiciones. Soy optimista, pero entre nosotros, estoy deseando acabar ya el verano. No por nada. Se que muchos de vosotros estáis ahora en esa depresión post-vacacional, pero estoy harta del calor y quiero hacer algo ya. Segundo de Bachillerato, ven a mi y cómeme con exámenes, pero que acabe ya este calor, joer.