Revista Fotografía
Cuando sales de la ducha recién bañado, te pones el albornoz para secarte y cuando estás prácticamente seco te entran ganas de cagar, ahí te das cuenta lo éfimero de la vida, la gran mentira y el poco fuste de la existencia.
Siempre recordaré a Eleuterio Sanchez Formosa que nació y murió sin pena ni gloria. De hecho en su epitafio figuraba las siguientes palabras: "Eleuterio: de la figa de su madre al cementerio".
Y es que Eleuterio fue un hombre, como la mayoría, que pasó por la vida de una manera insignificante. Ya de pequeño nació tan poco agraciado que sus padres lo llevaron de acampada y los coyotes encendieron fogatas para que el niño no se les acercase.Su madre tampoco es que fuera muy agraciada. de hecho la llamaban "La Balear" porque era " de forme entera". Ya en su muerte, lo tuvieron que untar de mantequilla para que se lo pudieran comer los gusanos.
Qué mierda de vida y qué sinsentido todo.
El misterio de la muerte es lo peor. Por qué no saber lo que nos espera después. ¿Nada? ¿El Cielo? ¿Otra dimensión? ¿La reencarnación?. Esta duda es la que hace de este mundo, un mundo estéril y sinsentido.
Si yo supiera que no hay nada haría a cada minuto lo que quisiera: amar, matar, romper, ayudar, llorar, tapar las salidas de las alcantarillas...Pero si luego hay "algo" y ese "algo" depende de mi comportamiento en esta vida, intentaré ser bueno.
Si en una reencarnación yo supiera que puedo reencarnarme en una cucaracha, en esta vida sería un detractor del Cucal, pero es ese interrogante maldito, la muerte, el que nubla la existencia en esta vida.
Si existe la reencarnación: ¿qué habré sido anteriormente? Un hombre?, una coliflor?, una mujer?, una sepia?, un pigmeo de Borneo?, un órgano Farfisa?....
Tal vez, incluso, hubiera sido el mismo Eleuterio.
Quien sabe... siempre decimos que si nos volvemos a reencarnar quisiéramos ser millonarios, guapos o, simplemente, no ser pobres. Pero, ¿has pensado que con lo hija de puta que es la vida podríamos reencarnarnos de otras cosas que nunca has pensado? Mueble de Ikea, Grillo de la patata, Citomegalovirus, musaraña tosera de la huerta, Urraca mollejuda de Cuenca, abejorro, gorgojo de la lenteja, ballena, mimo, niño sin piernas con obesidad mórbida, acelga, nenúfar, araña albina, pez abisal bifio, mujer jirafa con faringitis, carcoma celiaca, escarabajo pelotero, Iphone, mandril alocado de la estepa, ratolín estornudador de Talavera de la Reina...
Al final de todo, si pudiera elegir, quizá elegiría la mosca verde ya que aunque siempre anda por encima de las mierdas, su vida son 48 horas. Con eso ya es bastante. Aún sobran 24.