Revista Cine
Director: Sebastián Silva
Muy bien, ha llegado el turno de comentar la opera prima de Sebastián Silva, más conocido por haber dirigido "La nana" y "Crystal Fairy" (esa en donde aparece Michael Cera), y que hace poco (cómo pasa el tiempo... no fue hace tan poco) estrenó "Nasty Baby". Dicen que mañana en la mañana va a nevar... uh... no estaría mal, ¿eh?
El protagonista de esta película es Gabriel Díaz, el director de fotografía de "Sábado", la opera prima de Matías Bize recién comentada por acá, en donde el mismo Díaz, además, interpreta al camarógrafo que registra todos los acontecimientos del revelador y catártico día de furia de Blanca Lewin. Acá, Díaz interpreta a un director de fotografía reservado y desanimado, afectado por la ya lejana muerte de su hermano mayor, que, mientras trabaja en un ambicioso y pretencioso cortometraje, digamos, "vanguardista", su vida comienza a dar un íntimo abrazo a la muerte, sobre todo debido a la llegada de Diego Muñoz (el actor, no el escritor), un sujeto con malsana inclinación por lo macabro.
Yo diría que "La vida me mata" es una película inclasificable, difícil de describir, pero, por lo mismo, tan condenadamente disfrutable, amena, lúcida, pero también arriesgada, osada, única. Y es que en ella Silva despliega una comedia negra delirante y surrealista, desenfadada e incorrecta, de tono seco y parco, con una curiosa atmósfera de extrañeza y desconcierto por donde desfilan variopintos y llamativos personajes que no encajan en ningún molde, que viven sometidos a la cruel e ingeniosa ironía del destino, pero que tampoco permitirán que, no lo sé, el universo se adueñe de sus agridulces vidas. Pienso que Silva bebe del cine independiente que se hizo en Estados Unidos en la década de los noventa, sobre todo de películas como "Living in Oblivion", de Tom DiCillo, "Barton Fink" o "The Big Lebowski", de los Coen, o el cine de Nicole Holofcener y Todd Solondz, por mencionar las referencias que se me vinieron así a la rápida (y que probablemente sean las únicas, jojo).
En resumidas cuentas, "La vida me mata" es un notable e interesante ejercicio de estilo en donde, a través de una ejecución formal decididamente autoconsciente, así como una comedia dramática (o un drama simpático) que convierte herramientas como el montaje, la banda sonora y los encuadres en elementos propios, casi tangibles, de la vida del protagonista y sus conocidos, Silva mezcla una historia de fantasmas metafóricos y literales (¿qué?) y de vivos en crisis, personas que viven por inercia, que no saben exactamente qué los mantiene vivos, moviéndose, levantándose... y que intentarán encontrar la esencia de sus existencias (¿estar vivo es lo mismo que existir?), aunque sea a través de métodos poco ortodoxos y diálogos tan hilarantes como profundos y ambiguos.
Muy recomendable película, bonita y divertida, que da cuenta de un director dueño de un estilo propio y singular que, ciertamente, promete una filmografía nada acomodaticia ni domesticada, al contrario, punzante y original tanto en su fondo como en su forma, especialmente enmarcándose en una cinematografía como la chilena.
Está en Youtube, en este enlace... Mmm... Parece que la bajaron...