¿la vida no es un juego?

Para muchas personas la vida no es un juego! Quizás por ello van con pies de plomo, intentando planificar y preveer sus movimientos en ella. Lo previsible, lo plácido, lo cómodo, se convierten en sus objetivos, intentando reunciar a lo improvisado, lo espontáneo y lo imprevisible! Pero la vida, mucho más que todo eso, supera con creces cualquier previsión o planificación! Si no fuera así, la vida sería rutinaria, monótona y, lo que es peor, mediocre… como, sin duda, para muchas personas lo es! Y, dicho sea de paso, serán esas mismas personas las que opinarán que la vida es un macabro juego en el que uno siempre tiene las de perder, pues se verán sorprendidos y atemorizados por lo acontecimientos!

Si la vida nos nos sorprendiera de vez en cuando con acontecimientos fuera de guión, no aprenderíamos nunca a ser valientes o a tener paciencia ante lo que está aún por llegar! Y si algo exije la vida es valor… para asumir lo que somos, lo que sentimos y lo que vivimos! Vivir la vida es vivirla con todo lo que ella nos aporta y no solo con lo que creemos desear vivir en ella! Nuestro corazón nos impone desde dentro lo que necesitamos vivir para llegar cada día a ser más lo que somos, aprender y llegar a ser felices! La felicidad no es algo fruto del esfuerzo, como tampoco lo es el amor! Amor y felicidad son derechos propios del ser humano que solo exijen confianza en uno mismo y en la vida, nada más! Pero son opciones que exijen libertad, valentía, constancia y paciencia!

Pero el amor y la felicidad no son solo actos de voluntad, sino la capacidad de dejar que la vida nos dé la oportunidad de vivirlos! Cuando aparecen en nuestra vida lo hacen sin aspavientos, sin hacer ruido, tan solo los sentimos ante una persona, en un momento o un lugar especiales, que nos remueven por dentro y revolucionan todo nuestro exterior! Si no lo hicieran, no nos daríamos cuenta de que existen ya en nuestro interior, entretenidos como estamos con todo aquello que llena nuestro día a día! Para hacerse un hueco en nuestra vida deben, necesariamente, salir del corazón y romper nuestros esquemas! Y, aunque la vida tiene el firme propósito de llevarnos día a día a la felicidad a través del amor, el ser humano tiene la libertad de dejar fluir la vida o empecinarse en renunciar a lo que realmente merece en ella! Pero, ni que decir tiene, que renunciar al amor y la felicidad cuando en verdad surjen, aunque nos empeñemos con toda nuestra voluntad, tiene un alto coste, pues no hacen más que negar algo que tenemos dentro pugnando por salir, vivirlos y compartirlos! Seguramente uno de los costes más evidentes de esa renuncia sea nuestra percepción de que la vida es ese macabro juego, al que nunca nos invitaron a jugar!

Cuando, en cambio, dejamos que la vida fluya y elegimos libremente aceptar lo que ella nos propone, la vida deja de ser dura con nosotros, empieza a ser un juego y a premiarnos por ello, dándonos más y más oportunidades para vivir lo que merecemos vivir en ella… e invitándonos a jugar! Al fin y al cabo, la vida nos da -ni más ni menos- todo eso que creemos merecer! Si creemos firmemente merecer el amor y demostramos la valentía suficiente para vivirlo, nos aporta amor que siempre resuena en nuestro interior; si, en cambio, renunciamos al amor o nos falta el valor de vivirlo, nos aportará más razones para tener que renunciar a él o para tener temor! “Si naciste para martillo, del cielo te caen los clavos“… y no hay más! Siente y vive el amor y tendrás más amor! Siente y vive el temor… y tendrás más temor!

Cada uno de nosotros somos los protagonistas inequívocos de lo que pasa en nuestra vida! Las casualidades no existen… son simples manifestaciones de todo aquello que sentimos en nuestro interior! Si nos traen momentos alegres o momentos difíciles depende, ni más ni menos, de lo que esperamos de nuestra vida y/o de lo que creemos merecer! Si creemos que la vida está fuera para atraparnos, para hacernos sufrir, todas las personas que habitan en ella, momentos y lugares no serán más que mensajeros de nuestro fatal destino! Si, en cambio, confiamos en la vida plena y la dejamos fluir, aparecerán oportunidades para estar alegres y sentirnos felices! Esa es, precisamente, nuestra libertad!

Hasta que no creí merecer el amor en mi vida, no apareció en ella! Así de fácil! Mientras estaba concentrado en mi sufrimiento y en mi incapacidad de ser feliz, no me trajo más que oportunidades para sufrir y sentirme infeliz! ¿Por que tardé tantos años en darme cuenta de algo tan evidente, como decisivo en mi vida de hoy? Porque toda mi energía la dedicaba a negar lo evidente y evitar que surgiera de donde ya estaba, en mi propio corazón! Y ese inútil derroche de energia no me permitió reservarme para lo que más ansiaba en mi corazón, el amor y la felicidad!  Evidentemente la vida para mí, entonces, no era más que ese juego macabro del que muchos hablan, sienten y, lo que es peor, viven en su vida! A partir de ese instante en que aprendí la lección, mi vida día a día se está llenando de color y alegría y cada una de las personas, momentos y lugares ya todos especiales que hoy pueblan mi vida son singulares oportunidades para manifestar y compartir lo que deseo, merezco y espero de la vida, ese juego al que, afortunadamente, me invitaron a jugar porque uno siempre gana… y en el que, con lo único que no se puede jugar, es con lo que uno siente y brota desde su interior!

VN:R_U [1.9.10_1130]