La historia transcurre en Carolina del Sur justo cuando se aprueba la ley de los Derechos Civiles que permite a los negros votar y tener el mismo trato que los blancos. Lily es una chica de 14 años que vive con su padre, T. Ray, y con su asistenta negra, Rosaleen, en una plantación de melocotones. La madre de Lily murió hace 10 años en extrañas circunstancias que ella nunca supo con certeza y que nadie le aclara; T. Ray no la quiere y la desprecia y castiga casi sin motivo alguno, y parece Rosaleen es lo más cercano a una madre y a una amiga que tiene.
Un día Lily acompaña a Rosaleen a la ciudad para inscribirse en el censo y poder votar, pero se topan con un grupo de racistas y el resultado es que Rosaleen acaba metida en la cárcel con unas heridas terribles (¡hay que ver!). La niña teme por su amiga así que consigue burlar la vigilancia policial y se escapan rumbo a Tiburón. ¿Por qué a Tiburón? Pues porque Lily conserva una estampita de una virgen que fue de su madre, y por detrás está escrito el nombre de esta cuidad. Casi por casualidad llegan a una casa donde viven tres mujeres negras, August, June y May, que son hermanas y se dedican al negocio de la miel. Y allí, entre colmenas, cera y miel, son acogidas.
Lo especial del libro es simplemente August, la manera que tiene de ayudar a las personas sin que se den cuenta. A unos les deja tiempo para que puedan ordenar sus ideas; a otros les apremia para que por fin actúen según sus sentimientos. Sabe orientar a cada uno en función de lo que necesite. Es paciente, dulce y amable, como deberíamos ser todos; de esas personas buenas. A Lily la enseña todos los secretos del apicultor, pero a la vez la enseña a crecer como persona a través del cariño con que la acoge.
Comencé el libro escuchándolo pero no me di cuenta de que no tenía todos los capítulos, sino sólo los cuatro primeros, así que me decidí por comprarlo y no me arrepiento porque la historia es muy bonita, llena de personajes a los que se llega a querer. Las reflexiones de Lily sobre sí misma cuando miente o cuando habla sobre lo que creía acerca de los blancos y los negros son geniales.
Apoveché para ver la película al acabar el libro y he de decir que es bastante fiel, salvo en un par de detalles, pero no me convenció porque la niña protagonista es totalmente inexpresiva. Tanto si la castigaba su padre como si le estaba dando un beso el chico del que se enamora, la niña tiene siempre la misma cara. Vamos, que esta película no estará entre mis favoritas. Conclusión: mejor leer el libro
Título: La vida secreta de las abejas Autor: Sue Monk Kidd Editorial: Ediciones B Encuadernación: Bolsillo Páginas: 384 Precio: 6€ RETO: 24 caracteres