La vida según Roberto, de Cristina Pérez Barroso e Inés Morales Belda

Roberto nunca ha tenido un cuarto de baño para él solo. Y eso que ha conocido en su corta vida algunos. A sus diez años, está enfadado con el mundo porque tiene que volver a mudarse de casa, y esta situación le tiene un poco harto. Y se pregunta por qué, si su madre es tan buena con él y con su hermano pequeño (que es un plasta), la suerte les da siempre la espalda (como dice mirando al cielo su vecina de descansillo).

Porque la cruda realidad está llena de finales felices.

Roberto podría ser cualquier niño que podamos ver en el parque, cualquier niño cogido de la mano de su madre, entrando en un supermercado, o con la mochila cargada de libros a su espalda. Cualquier niño con unos padres en una situación económica difícil, unos padres sin trabajo, viviendo del subsidio y desesperados por encontrar la manera de que sus hijos no sufran el calvario actual.

En el pensamiento de Roberto se muestra qué tienen en su cabeza estos niños. Actualmente nuestro país vive una profunda crisis económica muy importante. El paro sigue subiendo día tras día, encontrar un trabajo es toda una odisea y encontrar uno que te ayude a seguir adelante y mejorar tu calidad de vida es misión imposible. No voy a describir más esta situación porque todos ya la conocemos de sobra, así que simplemente os diré que La vida según Roberto es el libro adecuado para explicar  a los niños esta situación, además de intentar comprender qué es lo que pasan por sus cabecitas.

Cristina Pérez Barroso ha querido mostrar esta idea desde la perspectiva de Roberto. Él es el encargado de enseñarnos su vida y lo que piensa de todos los cambios en los que se está enfrentando. Se encuentra en esa edad que se da cuenta de la realidad y que se lo cuestiona todo, y eso es lo que la autora ha querido hacer, explicar la realidad y preguntarnos por qué dejamos que siga sucediendo esto. Todo libro infantil tiene que tener un mensaje claro y en La vida según Roberto recae en el texto, las ilustraciones acompañan la visión de Roberto, lo que él ve mientras va al colegio. Inés Morales las ha realizado de una manera muy sencilla ya que, como he dicho, aquí lo importante es el texto.

Sin embargo, creo que es una historia que podría haber sido más. Es muy corta –de todos modos es algo normal en un libro infantil- y creo que merecía un poco más de desarrollo para que se entendiera mejor la situación de Roberto, sobre su futuro, para que tuviera un final más optimista, saber si realmente ha conseguido lo imaginado.