Del Señor Abdellatif Kechiche lamento comunicar que no he visto nada antes que esta preciosidad.
Adèle Exarchopoulos hace un trabajo extraordinario con la cámara pegada a ella durante las tres horas de metraje, tres horas prácticamente perfectas que te hacen sonreír porque te lleva a los buenos años, esos años en los que todo era nuevo y fácil e intenso.
Yo estuve con una sonrisa de recuerdos entrañables durante toda la peli. Para las que lo hallan vivido seguro que sienten lo mismo. Para los que sientan curiosidad, es eso, exactamente tal y como lo veis y a veces mejor incluso.
Léa Seydoux, a partir de ahora imagino que se convertirá en el nuevo objeto de deseo de cientos. Y yo me apunto también. No os la perdáis.